TOKIO. En la primera visita a Fukushima de un jefe de Estado o de Gobierno occidental desde el tsunami, Rajoy mostró su solidaridad y la de todo el pueblo español en un acto en el Museo de Bellas Artes de la ciudad, a 60 kilómetros de la central nuclear, en presencia de las máximas autoridades locales y cinco "héroes de Fukushima".
En la última jornada de su viaje oficial a Japón, el jefe del Ejecutivo español, que viajó desde Tokio a esta ciudad en tren-bala, confió en que su presencia en ella -en la que permaneció algo menos de una hora- contribuya a disipar los temores.
Rajoy inauguró la exposición del artista español José María Sicilia "Flores de Invierno", que versa sobre las consecuencias del accidente nuclear provocado por el terremoto de hace dos años y medio.
El presidente del Gobierno aseguró que, desde aquella fecha, todos los españoles se han sentido muy unidos al pueblo japonés, admirando "su capacidad de reacción y reconociendo su fortaleza para superar una adversidad tan inesperada y de tan ingentes proporciones".
Ese reconocimiento, según recordó, se materializó en la concesión del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en el año 2011 a los "héroes de Fukushima", el colectivo de integrantes de las fuerzas de seguridad y trabajadores de la central nuclear que arriesgaron su vida para intentar controlar las consecuencias de las fugas en esa instalación.
Hoy, en su ciudad, les volvió a trasladar todo el apoyo y solidaridad de los españoles, al tiempo que aseguró a las autoridades de Fukushima que España estará a su disposición para ayudar en todo lo que pueda con el fin de recuperar la plena normalidad.
Rajoy insistió en sus elogios a los "héroes de Fukushima" para destacar que, con su comportamiento, consiguieran contener el accidente nuclear provocado por el tsunami con grave riesgo para sus vidas y en beneficio de su nación.
"Ellos nos enseñan que no hay nada que el espíritu humano no pueda superar y que no hay ningún obstáculo que el esfuerzo y el sacrificio no puedan dejar atrás", añadió.
Rajoy reiteró su convencimiento de que el pueblo japonés demostrará también en esta ocasión que sabe triunfar sobre la adversidad.
"No estarán solos. Pueden contar con sus amigos españoles", recalcó antes de, al igual que hizo ayer al finalizar otro acto en Tokio, volver a dar las gracias en japonés: "Domo arigato gozaimachita".
El gobernador de la prefectura de Fukushima, Yuhei Sato, agradeció la presencia de Rajoy y la obra de José María Sicilia sobre esta ciudad.
A su juicio, el arte y la cultura son ámbitos que pueden dar "ánimo, esperanza y fuerza" para la reconstrucción.
Sato obsequió al presidente del Gobierno con unos vasos de sake (licor de arroz), mientras que el alcalde de la ciudad, Takanori Seto, le regaló unas muñecas de madera.
Al término del acto, Rajoy conversó con algunos de los presentes, entre ellos los cinco representantes de los "héroes de Fukushima": el responsable de las operaciones de enfriamiento de la central, Toyohiko Tomioka; los policías Masami Watanabe y Yoshitsugu Oigawa, y los militares Kenji Kato y Shinki Iwakuma.
Todos ellos viajaron a España para recibir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2011.
La exposición "Flores de Invierno" inaugurada en el Museo de Fukushima se enmarca en la celebración del Año Dual España-Japón que conmemora el 400 aniversario del inicio de las relaciones entre ambos países.
Tras la inauguración, Rajoy regresó de nuevo en tren-bala a Tokio para proseguir con su visita oficial, que concluye hoy con una reunión con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.