MADRID. El avión, un A330-200, despegó del aeropuerto de Madrid-Barajas a las 7.05 horas con destino a Tenerife Norte y alrededor de las 8.30 horas se vio obligado a desviar su ruta y aterrizar en el aeropuerto de Lisboa.
Al parecer, un pasajero se encontraba indispuesto. Tras atenderle, el comandante de la aeronave decidió aterrizar en la ciudad portuguesa ante la gravedad de su estado de salud.
Nada más tomar tierra el avión, el pasajero de unos 40 años murió. Fue necesario la asistencia de un juez para proceder al levantamiento de cadáver.
El vuelo retomó su ruta hacia Tenerife Norte con una hora y media de retraso.