bilbao. El lehendakari Iñigo Urkullu aconsejó ayer a Mariano Rajoy que se mire "sin pudor ni complejos" en el espejo que le ofrece la Audiencia Nacional a la hora de acompasar la política penitenciaria del Gobierno español. El jefe del Ejecutivo vasco se refería de este modo a la decisión de la sala primera de lo Penal de este tribunal especial, presidida por Fernando Grande-Marlaska, que esta misma semana ha concedido un permiso ordinario de tres días al recluso de la vía Nanclares Joseba Urrosolo en contra de los intereses del Ministerio del Interior. Esta decisión, que no es la primera puesto que con anterioridad tomaron la misma determinación con Valentín Lasarte, viene a activar a través de la judicatura una vía Nanclares desactivada por el PP.

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Urkullu resaltó lo paradójico que resulta que sean los tribunales, y en especial la Audiencia Nacional, la que esté acompasando la política penitenciaria bajo dos premisas, el reconocimiento del daño causado y el respeto a las víctimas. Dos premisas que Marlaska resaltó en su auto para otorgar el beneficio penitenciario a Urrosolo. "Es curioso que sea desde la Audiencia Nacional desde donde se vienen adoptando medidas en este sentido, en consonancia con lo que es nuestro planteamiento, y que es lo que las instituciones penitenciarias y el Gobierno español deberían hacer sin ningún tipo de pudor ni complejo", manifestó.

No es la primera vez que el lehendakari reclama una flexibilización de la política penitenciaria, algo que recordó a lo largo de la entrevista. "Es algo a lo que he apelado constantemente, la política penitenciaria tiene que estar basada en cumplimiento de la ley, lo que permite una política penitenciaria más flexible si atendemos al espíritu de la Constitución o la Ley general penitenciaria", apostilló.

Asimismo, Urkullu se reafirmó en su compromiso personal y el de su partido en la necesidad de consolidar el nuevo tiempo de paz para intentar sentar las bases de una convivencia normalizada de la sociedad vasca. Por lo que, en este sentido, volvió a repetir que desde hace meses ha trasladado a Mariano Rajoy que es necesario que el presidente del Ejecutivo español haga una profunda reflexión sobre su actuación en esta materia.

Tomar la iniciativa En este contexto, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, instó ayer a ETA a tomar la iniciativa y aseguró que la organización armada debería dar el paso de deshacerse de todos sus arsenales de una manera unilateral sin esperar a los movimientos que pudieran emprenderse desde el Gobierno español.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, el dirigente del partido de la izquierda abertzale insistió en la necesidad de desbloquear el proceso de paz y dar pasos "aunque algunos no los hagan", en alusión al Gobierno de Mariano Rajoy. Para Zabaleta, uno de estos pasos sería proceder al desarme de los arsenales que aún están en poder de ETA. "El paso que habría que dar, desde la unilateralidad, es deshacer todos los arsenales, valiéndose, tal y como se recomienda en el Foro Social, de los intermediarios", señaló. En este sentido, hay que recordar que el pasado domingo ETA hizo público un comunicado en el que, en líneas generales, daba por buenas las doce recomendaciones recogidas en el texto del Foro Social, aunque puntualizó que realizará algunas "consideraciones y matizaciones" al texto.

Zabaleta señaló en la entrevista que aunque se debe seguir reclamando al Ejecutivo español que inicie un diálogo con la organización armada, "si la paz hay que hacerla sin la colaboración de los partidos que gobiernan en el Estado, habrá que hacerlo así". De este modo, mostró su esperanza en que habrá pasos puesto que a su entender "hay suficientes indicadores temporales para pensar que así será".

El coordinador general de Aralar se refirió asimismo al permiso concedido por la Audiencia Nacional al recluso de Zaballa Joseba Urrosolo. Para Zabaleta se trata tan solo de "un gesto pequeñito y demasiado corto" , al tiempo que reclamó la derogación de la doctrina Parot y de todas aquellas medidas incluidas en una legislación de excepción, que "suspenden derechos humanos constitucionales". De la misma manera, aseguró que Otegi y el resto de condenados por el denominado caso Bateragune -entre ellos su hija Miren- "deberían ser puestos en libertad con todos los reconocimientos a su favor".