vitoria. PNV y PSE volvieron a reunirse ayer para avanzar en un acuerdo sobre fiscalidad, y pudieron constatar nuevamente cómo sus posturas "se han acercado un poco más". A pesar de los progresos, aún deben limar algunas discrepancias "menores" sobre determinados tributos, y sobre el procedimiento de interconexión de datos entre las haciendas forales como herramienta de lucha contra el fraude. Donde sí parecen aflorar mayores diferencias, y donde parece situarse en este momento el nudo gordiano aunque no de manera insalvable, es en la definición del papel del Parlamento ante el debate sobre los impuestos. En concreto, en el carácter vinculante que puedan tener las propuestas que apruebe el legislativo sobre una materia cuya competencia obra en poder de las Juntas Generales. Jeltzales y socialistas seguirán trabajando en un acuerdo, intercambiarán documentos y, si se tercia, volverán a citarse este mes, aunque ayer mismo quedó descartado que el acuerdo se cierre en julio. La apuesta por visualizar un pacto no solo en fiscalidad, sino también en reactivación, arquitectura institucional y políticas públicas, retrasará el acuerdo a la primera quincena de septiembre.

El pacto fiscal ha centrado las negociaciones, ya que el Gobierno vasco necesitaba conocer a la mayor brevedad las figuras impositivas que entrarán en vigor el próximo año para elaborar los Presupuestos en consecuencia, y debido también a su carácter estratégico para el PSE y a que, por lo tanto, podría desbloquear acuerdos en otras materias. Además, la fiscalidad condicionará los fondos que podrán invertirse en planes de empleo o políticas públicas. Sin embargo, jeltzales y socialistas negocian un pacto global, y la propia Idoia Mendia matizó que el PSE no cerraría un acuerdo sobre los impuestos sin pactar las medidas de reactivación. En ese terreno no se prevén mayores dificultades, pero ambos partidos también deben acercar posturas sobre el entramado institucional y las políticas públicas. Aunque esas dos cuestiones funcionan a otro ritmo, PNV y PSE esperan poder contar al menos con un calendario de actuaciones en el momento de sellar el pacto global. A la vista de las tareas pendientes y del paréntesis vacacional de agosto, el acuerdo se retrasará a septiembre.

los plazos En concreto, jeltzales y socialistas esperan reunirse a principios de ese mes para confeccionar ese calendario y para dar un empujón definitivo al pacto sobre fiscalidad y reactivación, que sí quedaría cerrado. Una vez realizada esa tarea, podrían reunirse las comisiones políticas de alto nivel de ambas formaciones para ratificar el pacto. Se espera que lo hagan en la primera quincena de septiembre. Aunque el PNV barajó pactar la fiscalidad en julio, el aplazamiento no complicaría la tramitación de las nuevas normas impositivas en las Juntas Generales ni lastraría la elaboración de los Presupuestos.

En ese sentido, en un primer momento se planteó la posibilidad de llegar al Consejo Vasco de Finanzas de mediados de octubre con las normas fiscales ya aprobadas en las Juntas. La urgencia estribaba en que en ese consejo debe realizarse la previsión de ingresos de 2014 que condicionará la redacción de las Cuentas, y para afinar en ese vaticinio resultaría necesario conocer las figuras impositivas que entrarán en vigor ese año y que condicionarán la recaudación. Con el nuevo plazo, y teniendo en cuenta que una vez firmado el pacto entre PNV y PSE las normas tardarían 40 o 45 días en ser aprobadas en las Juntas, el aval de las instituciones forales llegaría después del Consejo Vasco de Finanzas. Sin embargo, tampoco resultaría problemático: para registrar en las Juntas un proyecto de ese calibre, debe adjuntarse una memoria económica, de modo que el Consejo Vasco de Finanzas tendrá sobre la mesa las concreciones necesarias aun sin haber finalizado la tramitación en las cámaras. Lo que por el momento parece claro es que se mantendrá la deducción por vivienda, y que aumentará la presión sobre las rentas más altas.

Sin embargo, PNV y PSE no se bastarían para activar la reforma, sino que necesitarían, al menos, el apoyo del PP o de EH Bildu para aprobar las normas en las Juntas de Araba y de Gipuzkoa, donde no suman la mayoría necesaria. Ayer, por lo pronto, se reunieron los jeltzales Ricardo Gatzagaetxebarria, José María Iruarrizaga y Pilar García de Salazar por parte del PNV, e Iñaki Arriola, Javier Lasarte e Iñaki Egaña en representación del PSE. Aún deben acercar posturas sobre las figuras impositivas, el papel del Parlamento y la interconexión, aunque jornadas atrás lograban aproximarse en ese punto y apostaban por tomar como referencia el convenio suscrito entre Gipuzkoa y el Estado durante el mandato de Markel Olano.