Bilbao. A pesar de que la interlocución entre el PNV y la izquierda abertzale ayudara a abonar el proceso de paz, las elecciones de octubre del pasado año y el inherente clima de contienda entre partidos propiciaron que sus relaciones se sumieran en cierto letargo, un paréntesis en sus conversaciones que se remonta al verano del pasado año. Además, la izquierda aber-tzale se encontraba sumida en un proceso de recomposición interna, que culminaría con la fundación de Sortu. Sin embargo, ambas partes han tratado de reconducir ese escenario en las últimas semanas. Según ha podido saber este periódico, el presidente del EBB Andoni Ortuzar reveló en la asamblea ordinaria del PNV celebrada a principios de junio que los jeltzales y Sortu han mantenido recientemente dos encuentros discretos al más alto nivel -el primero en la sede de Sortu, y el segundo en Sabin Etxea- para departir sobre política institucional y pacificación. En la segunda cita acordaron reunirse una tercera vez pero públicamente, convocando a los medios de comunicación, para dar fe de la normalización de sus relaciones. Esa reunión tendrá lugar hoy mismo a las 11.00 horas en la sede de Sortu en Donostia y, según informaron los partidos en sendas notas de prensa, comparecerán ante los medios tras la cita para realizar valoraciones.

Las delegaciones las encabezarán los jeltzales Andoni Ortuzar, Pilar García de Salazar, Joseba Egibar y Koldo Mediavilla -los mismos que tomaron parte en los encuentros previos- y, por parte de la izquierda abertzale, Hasier Arraiz, Rufi Etxeberria, Pernando Barrena y Maribi Ugarteburu. Las formaciones aspiran a normalizar su relación, si bien las conversaciones a nivel institucional no han cesado en ningún momento. De hecho, y desde que fuera investido lehendakari, Urkullu ha preservado su relación con EH Bildu y ha tenido como principal interlocutora a Laura Mintegi, la líder de la coalición en el Parlamento.

Sin embargo, teniendo en cuenta que las relaciones políticas dependen en buena medida de las relaciones personales y que, en ese sentido, dirigentes influyentes como Ortuzar o Rufi Etxeberria no están presentes en la Cámara vasca, los dos partidos se verían abocados a afianzar una segunda vía de interlocución al margen de las instituciones. Además, el PNV ha cambiado de liderazgo este mismo año, con la proclamación de Ortuzar como máximo burukide, mientras Sortu se ha constituido como partido y ha definido su organigrama con Hasier Arraiz como presidente, y Rufi Etxeberria, Joseba Permach y Pernando Barrena como pilares de la formación. Por lo tanto, las conversaciones también encontrarían su justificación en la existencia de dos nuevas estructuras de partido que deben conocerse. Andoni Ortuzar y Rufi Etxeberria han abierto una vía de comunicación inexistente hasta hace unos meses.

A principios de 2010, con la izquierda abertzale sumida en su proceso de reflexión, y en un momento político delicado y decisivo para ese sector, las relaciones con el PNV comenzaron a resentirse. Los recelos mutuos eran patentes, hasta el punto de que el abogado sudafricano Brian Currin decidió mediar para que recompusieran relaciones, consciente del papel que podría jugar el entonces presidente del EBB Iñigo Urkullu como correo entre esa sensibilidad y La Moncloa en un momento clave del proceso de paz.

El jeltzale, que desde el primer momento optó por implicarse en la pacificación, aprovechó su capacidad de interlocución entre abertzales y no abertzales, y también su buena relación personal con Rufi Etxeberria. Esa sintonía sirvió para impulsar la Conferencia de Aiete de octubre de 2011, que propició, a su vez, el cese definitivo de ETA. Una semana después del comunicado, PNV e izquierda abertzale oficializaban la normalización de sus relaciones con un encuentro público en Sabin Etxea, dando así el salto desde las relaciones discretas y alejadas de los focos, a una cita con luz y taquígrafos y convocando a los medios. Iñigo Urkullu y Rufi Etxeberria fueron los encargados de presidir ese simbólico cónclave.

problemas No obstante, y a medida que se aproximaban las elecciones autonómicas de octubre de 2012 y un nuevo proceso de recomposición en la izquierda abertzale, la interlocución quedaba en suspenso. La situación se prolongó incluso tras la cita con las urnas. En una entrevista concedida a este periódico a finales de marzo de este año, Ortuzar se dolía de que sus llamadas a la izquierda abertzale no hallaran respuesta, y llegaba a interpretar que a ese sector no le interesaba reunirse con el PNV, sino desplazarlo.

"Últimamente no han querido estar con nosotros. Antes solíamos tener contactos de manera más o menos periódica, pero desde hace un tiempo... Y no será porque nosotros no hayamos ofrecido la posibilidad", aseguraba. De hecho, precisó que su partido se enteraba por la prensa de las impresiones de la izquierda aber-tzale sobre el proceso de paz. Antes de llegar a esa situación, los dos partidos intercambiaban información con fluidez, y el propio Iñigo Urkullu, durante su etapa como presidente del EBB, mantenía reuniones periódicas con la izquierda abertzale, a las que acudía acompañado, entre otros, por el entonces líder del partido en Bizkaia Andoni Ortuzar, y por su homólogo en Gipuzkoa Joseba Egibar.

El paso de ambas fuerzas no resultaría irrelevante si se tiene en cuenta que representan a las dos sensibilidades mayoritarias del país, aunque aún preserven sus diferencias y hayan escenificado más de un rifirrafe por la decisión de la Ertzain-tza de cumplir la ley y ejecutar las órdenes de arresto emitidas desde la justicia española, o por las reticencias de Bildu a fotografiarse con el PNV en el pacto interinstitucional con las diputaciones. Aun así, ambos partidos se reunían recientemente en el marco de las negociaciones fiscales de los jeltzales, que no pierden de vista que Bildu gestiona Gipuzkoa. Sin embargo, a la izquierda abertzale aún le queda normalizar relaciones con el PP que, más allá de los vínculos institucionales que pueda tener con Bildu, descarta reunirse con la sensibilidad mientras no condene la violencia.

Las delegaciones de la izquierda abertzale y del PNV, durante su encuentro de octubre de 2011 en Sabin Etxea. Foto: zigor alkorta

Ortuzar informó de los recientes encuentros con Sortu a la asamblea ordinaria del PNV celebrada en junio