Vitoria, 28 abr (EFE).- La festividad de San Prudencio ha reunido hoy en las campas de Armentia a miles de alaveses que han combatido el frío y en ocasiones hasta el granizo comiendo el tradicional talo.
Los paraguas y la ropa de abrigo han sido los mejores aliados para unos alaveses incondicionales a esta romería anual que tiene fama de coincidir con días lluviosos y grises.
Este año no sólo la lluvia se ha dejado sentir en San Prudencio sino también el granizo y a ratos un tímido sol, sobre todo a primera hora de la mañana y a mediodía.
Los más madrugadores se han animado al ver el día despejado y se han acercado a Armentia para visitar las casetas instaladas con productos típicos como las rosquillas de anís y los talos de harina de maíz hechos a mano en el momento.
El mercurio no ha subido mucho más allá de los 7 ó 10 grados, una temperatura fría para ser primavera, pero los alaveses no parecían dispuestos a dejar sin festejar este día y han acudido a Armentia por centenares.
Las casetas de talos, uno de los productos más consumido en esta romería, han mantenido los precios de años anteriores y la tortita de maíz se podía adquirir desde 4 euros hasta 5,50 en función del relleno.
El aspecto más oficial de la fiesta ha estado protagonizado por la procesión de autoridades que como cada año va desde la figura del Santo hasta la Basílica, la misa oficiada por el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, y el aurresku de honor que se baila al terminar la ceremonia religiosa.
El lehendakari, Iñigo Urkullu (PNV), ha asistido a los actos y se ha estrenado así en esta romería, junto a otras autoridades como el delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, o el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zárate.
Posteriormente, el diputado general de Álava, Javier de Andrés, ha entregado la Medalla de Álava a la fundación Diocesanas-Jesús Obrero, Egibide, en un acto celebrado en la Diputación.
Entre tanto, los fogones de las sociedades gastronómicas y de muchos hogares vitorianos han tenido hoy como ingredientes principales los caracoles y los perretxikos, típicos de San Prudencio.
En Armentia, la exhibición de deporte rural ha sido otro de los actos que ha animado la fiesta y se ha celebrado el campeonato de levantamiento de piedra.
Por la tarde, un concierto en las campas de Armentia pondrá fin a esta romería, a la que le seguirá otra similar el 1 de mayo pero esta vez en Estíbaliz para homenajear a la patrona de Álava. EFE