pamplona. Uxue Barkos asegura que cada vez queda más patente la soledad en la que se encuentra la presidenta de Nafarroa Yolanda Barcina, pero a pesar de que Geroa Bai apoyó la moción de censura, cree que fue un error táctico el presentarla y, sobre todo, a sabiendas de que la posición del PSN iba a impedir que saliera adelante.

Como cabía esperar no ha prosperado la moción de censura contra Yolanda Barcina.

Todos sabíamos que no existía la mayoría parlamentaria. No nos hemos llevado ninguna sorpresa y queda el regusto de haber gastado munición parlamentaria en salvas.

Se supone que este tipo de iniciativas tienen que estar muy bien cocinadas, ¿lo estaba?

Desde el primer momento, y en contacto no solo con los proponentes sino con el resto del arco parlamentario de la oposición, ya habíamos señalado otra posición. Estamos de acuerdo en que la moción de censura es una magnífica herramienta, en este caso para provocar un adelanto electoral, que creemos necesario. Estratégicamente ésta era una de las herramientas, pero tácticamente, y teniendo en cuenta la posición del PSN, era evidente que solo iba a provocar dos frustraciones en el seno de la sociedad que sí aboga por el cambio. La primera el darle nuevamente una victoria pírrica a Yolanda Barcina. Y en segundo lugar constatar la necesidad de que para el cambio se tenga que contar con un PSN, que no está dispuesto a ello. Por eso entendíamos que hay otras herramientas para construir esa alternativa. Seguramente menos vistosas en la forma, menos rápidas en la solución, pero seguramente con más posibilidades que ésta. En EH Bildu han imperado argumentos de oportunidad táctica o partidaria, pero no de rentabilidad social.

¿Al PSN le ha dado vértigo sumarse a los postulados abertzales?

Es el argumento que han utilizado, que con EH Bildu no van a compartir nada. Adolecen de coherencia en cuanto que estamos viendo que el PSE pactó los presupuestos con EH Bildu en Gipuzkoa. Creo que la clave de la posición de los socialistas tiene mucho que ver con ese adelanto electoral. No rentabilizando partidariamente una moción de censura, un adelanto electoral para el PSN no es el mejor horizonte.

¿Pese a esa victoria pírrica de Barcina se puede pensar en ese adelanto electoral?

Lo cierto es que Barcina y su Gobierno lograron mantenerse, pero no es menos cierto que salieron por la puerta de atrás del Parlamento. La puerta de atrás porque la abstención del PSN le permite mantenerse, pero la actitud del PSN apunta a que difícilmente se van a llegar a acuerdos. No existe respaldo parlamentario, no existe herramienta parlamentaria para llevar a cabo la acción de un gobierno. No es un Ejecutivo capaz de superar la crisis en la que está inmerso. Asientos sí, pero gobierno no tienen.

Geroa Bai está ya trabajando en su programa electoral, ¿cuáles son los ejes?

En lo que se está trabajando, y con mucha contundencia, es en pergeñar los mimbres necesarios para configurar una alternativa eficaz, capaz y duradera. Entendemos que más allá de la moción de censura existe vida y tras esa pequeña o gran frustración de la moción fallida, lo que parece evidente es que hay que trabajar más allá de una herramienta que en estos momentos no es posible. Hay que trabajar en los mimbres, en vasos que hoy por hoy son incapaces de comunicarse, como el caso de PSN y EH Bildu. Eso es lo que quiere liderar Geroa Bai. La ciudadanía debe decidir cómo se conforma esa nueva mayoría progresista.

¿Y al frente de Geroa Bai estará Uxue Barkos?

En política hay un proceso fundamental que es hacer las cosas desde abajo, desde la calle, desde los anhelos de la gente. Todavía falta el proceso de que los hombres y mujeres de Geroa Bai elijan a quien les puede representar.

Se vería obligada entonces a dejar su escaño en el Congreso de los Diputados

Llegué hace nueve años al Congreso en una posición en la que a muchos les provocaba una cierta sonrisa paternalista. Se ha demostrado que aquella herramienta, la que fue NaBai y ahora Geroa Bai, ha sabido responder a muchos de los intereses generales de Navarra y ha sabido dar voz a los intereses de los abertzales, vasquistas y progresistas. Estoy satisfecha del trabajo que hemos hecho, pero tengo claro que formo parte de un equipo que tiene un objetivo muy ambicioso, darle la vuelta a nuestra comunidad.

Vayamos al controvertido asunto de la CAN. ¿Qué ha sacado en claro de las declaraciones de Sanz, Maya y Miranda?

Creo que nadie ha sacado nada en claro. Los fallos de memoria están muy relacionados con los intereses de la defensa. No sé hasta dónde llegará la juez en dirimir responsabilidades judiciales, pero lo que sí está claro es que ha habido una serie de actuaciones absolutamente contrarias a una mínima ética política.

¿Cree que Barcina acabará declarando como imputada?

No sabría decirlo. Si hace pocos meses nos hubieran dicho que íbamos a ver como imputados a quien fuera presidente de Navarra, a su consejero de Hacienda y al alcalde de Pamplona, y que la presidenta iba a verse liberada de este trance por el hecho de ser aforada, nos hubiera sorprendido a todos.

A usted, como concejal, ¿qué le pasó por la cabeza al ver declarar al primer edil de su ciudad?

Salvaguardando la presunción de inocencia, ver al primer edil de la vieja Iruñea imputado en un caso así, nos llevó a pedir que tuviera la sensatez, la dignidad y el buen gusto político de no acudir como alcalde de Pamplona. Lo hizo y para tener una actuación que dejó un mal gusto. Triste episodio al que Enrique Maya y UPN han llevado a la alcaldía de Pamplona.

En estas últimas semanas han señalado que la ciudadanía tenían asumido el cobro de dietas.

Hay argumentos que resultan especialmente dolorosos. La Permanente de la CAN se crea en 2010, una fecha en la que Navarra ya tenía a 40.000 personas en paro. Pretender hacer creer que eran otros tiempos cuando se creó aquel órgano opaco es una tomadura de pelo.

¿Qué importancia tiene que el asunto se dirima en Nafarroa y no en la Audiencia Nacional como querían los imputados?

Eso lo que han procurado las defensas de varios de los imputados, que se traslade a la Audiencia Nacional. Ese interés hace prever que para el esclarecimiento de los hechos era más importante que el asunto se quedara en Navarra.

¿En todo este asunto ha podido tener algo que ver la disputa interna en UPN?

El Congreso de UPN tuvo consecuencias más importantes que ver quién ganó o perdió, y es que el partido se fracturó en dos. Se ha fracturado en dos en muchas cuestiones. Se ha fracturado en dos en muchas actuaciones que dejan un mal sabor de boca en términos de actuación de ética política. En cualquier caso, la conclusión que se puede sacar de aquel congreso es que Yolanda Barcina se encontró hace dos años con un partido perfectamente articulado y adornado, con un acuerdo de gobierno con el PSN que le permitía tener una mayoría parlamentaria. Todo eso ha desaparecido en año y medio, y alguien de UPN se lo debería hacer ver a la señora Barcina.

Da la sensación de que la presidente de UPN y del Gobierno foral está por encima del bien y del mal.

Es más una actitud de cabezonería que de fuerza real. A mí lo que más me preocupa es la cierta irresponsabilidad al no reconocer que Yolanda Barcina ha retenido el sillón de presidenta, pero Yolanda Barcina no tiene la más mínima capacidad para establecer la sintonía parlamentaria con los diferentes para llevar a cabo su responsabilidad de presidenta. Esa es la peor de las reflexiones para la sociedad.

Esta misma mañana (el pasado vienes) se ha producido la detención de los miembros de Segi en Donostia. Al final no ha habido cargas ni incidentes graves.

Era un momento de una enorme tensión. Hasta donde conozco la operación policial ha sido impecable. Reponsabilizar a la Ertzaintza es una equivocación. Tenemos que ser serios y ver que en este momento hay una legislación especial que mira a Euskal Herria y que nos trae hasta procesos como éste. Tenemos que ser sutiles, inteligentes y hábiles para superar esa legislación. Y en eso no cabe estar separados.

El ministro del Interior asegura que están vigilantes a lo que haga Bildu y Sortu. ¿Sigue pendiente la amenaza de ilegalización?

Todavía quedan coletazos en el PP que piden esa legislación especial para Euskal Herria. Quiero creer que seremos capaces de superarlo.

Ha pasado más de año y medio desde que ETA anunció el final de su actividad armada, pero sigue sin disolverse.

No debemos rehuir ni hurtar esta situación. La misma crítica y con la misma rotundidad que se le pueda hacer al Estado español hay que hacérsela a ETA, que, francamente, en algunos de sus últimos comunicados nos ha dejado a la sociedad vasca un pésimo sabor de boca.

Dos ejes del problema: víctimas y presos, ¿qué se debe hacer?

A las víctimas les debemos el compromiso, la convicción y la seguridad de que no se va a producir un proceso de involución de la memoria. Tienen todo el derecho al reconocimiento, pero sobre todo a la memoria de lo que fue. Con respecto a la situación de los presos no me he movido desde que hace nueve años estoy en política y desde antes, como ciudadana de a pie. Un no absoluto a la legislación penitenciaria especial, y por lo tanto un no rotundo a la dispersión. La dispersión es uno de los elementos para presionar y que en nada ayuda. Memoria histórica con respecto a ETA y un no rotundo a la dispersión de los presos.

"En EH Bildu han imperado argumentos de oportunidad táctica, pero no de rentabilidad social"

"Barcina y su Gobierno lograron mantener los sillones, pero salieron por la puerta de atrás del Parlamento"

"Tras la moción a Barcina queda el regusto de haber gastado munición parlamentaria en salvas"

"No sé hasta dónde llegará la responsabilidad judicial, pero en el caso de la CAN han actuado sin ética política"

"Abogo por una memoria histórica con respecto a ETA y un no rotundo a la política de dispersión de presos"