Bilbao. A la espera de que la semana que viene los partidos políticos que obtuvieron representación parlamentaria en las elecciones trasladen al PNV sus posiciones definitivas sobre la propuesta jeltzale, la primera impresión en los cuarteles generales de los partidos dejan entrever posibilidades de cerrar un acuerdo al menos en el primero de los tres grandes pactos que se plantean, el del acuerdo económico para el equilibrio y la estabilidad presupuestaria en las instituciones.

Desde PP y PSE ven imprescindible un acuerdo que garantice la aprobación de los presupuestos en los diferentes ámbitos institucionales -Gobierno Vasco, diputaciones forales y ayuntamientos- ante la situación de emergencia derivada de la crisis. para garantizar las políticas públicas y la acción de gobierno en cada una de las instituciones.

Los recelos expresados ayer por el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, a la propuesta del PNV se refieren fundamentalmente al apartado sobre el autogobierno y, dentro del capítulo económico, al tema de la fiscalidad, aunque en principio más por una cuestión de plazos y método que por contenidos. Ni un reproche ni objeción al acuerdo presupuestario.

El dirigente socialista considera que si en el documento del PNV “se dice que el tema de la crisis económica y la política económica-social es prioritario, parecería lógico también que en esa comisión de estudio que se plantea se pusiera un plazo para establecer una propuesta tanto en el tema fiscal como en el de servicios sociales. Y no aparece”, criticó, al tiempo que resaltó que tampoco se establece un plazo en materia de pacificación y convivencia y, por el contrario, sí lo hace “curiosamente en el tema de autogobierno”. El documento sí establece en su página tres que la comisión formada por tres representantes de cada partido político deberá presentar opciones de reforma de los impuestos de IRPF, Sociedades, Sucesiones y Donaciones y deberán finalizar sus trabajos en el primer trimestre del año 2013.

El PP también realizó ayer una primera valoración sobre el documento de trabajo trasladado por los jeltzales. Su presidente en Gipuzkoa, Borja Semper, destacó la coincidencia con el PNV en el hecho de que “tenemos que sumar para ganar a la crisis y mejorar la situación”. A su entender, la prioridad está en la salida a la crisis y abogó por dejar de lado los asuntos que “sabemos que nos distancian y que generan inestabilidad como las “ruptura de marcos de convivencia”. Así defendió dejarlos para otros momentos “porque ahora la prioridad es el desempleo y la economía”. “La voluntad del PP es entenderse con el PNV en las cosas del comer”, subrayó. El acuerdo quedaría cojo sin la izquierda abertzale que gobierna la Diputación de Gipuzkoa. Tras la reunión el pasado martes de EH Bildu con la delegación del PNV, Laura Mintegi dejó abierta la posibilidad de alcanzar acuerdos, aunque precisó que es en materia económica donde mayores diferencias encuentra con los jeltzales.

En Gipuzkoa, Bildu carece de mayoría suficiente para aprobar los presupuestos en la Diputación -cuenta con el apoyo de la única representante de Aralar- por lo que precisaría de otra formación para sacar adelante las Cuentas. El año pasado lo consiguieron gracias a los votos del PNV que, a cambio, reclamó una partida económica cercana a los diez millones de euros para la activación del tejido empresarial del territorio y una cláusula sobre la gestión de las basuras. Durante todo este tiempo, PSE y PP han acusado a los jeltzales de sostener a Bildu al frente de la Diputación y le han hecho cómplice de la “no gestión y la inacción” de Martín Garitano en la primera institución del territorio.

Sin embargo, en los últimos días PSE y Bildu se han aliado en dos ocasiones en las que se dirimían cuestiones económicas. El 23 de octubre el equipo de Garitano apoyó al Gobierno Vasco en el Consejo Vasco de Finanzas para aprobar la aplicación presupuestaria con cargo a 2012 de las devoluciones de las empresas por las vacaciones fiscales, en contra del criterio de Bizkaia y Álava. Y la semana pasada, el PSE anunció su respaldo al anteproyecto sobre el Impuesto de Patrimonio presentado por Bildu en Gipuzkoa.