Vitoria. Osakidetza tiene prisa por dejar bien atado el proyecto de unificación hospitalaria de Gasteiz. A falta de grandes titulares, sin hacer demasiado ruido, la dirección del ente público ha encomendado a los responsables del Hospital Universitario de Álava (HUA) iniciar un macroproceso de fusión de las distintas jefaturas de servicio, sección y unidad de Txagorritxu y Santiago, una maniobra similar a la que hace un año desencadenó una cascada de ceses entre los altos mandos de ambos centros al crearse direcciones unificadas y que se enmarca en la cercanía de las próximas elecciones autonómicas.

El más que probable relevo en el Gobierno Vasco, que dejaría fuera de la consejería de Sanidad al ideólogo del HUA, Rafael Bengoa, tiñe de negro el futuro de un proyecto altamente contestado desde el ámbito social y que sus impulsores quieren ahora acelerar al máximo. Un plan cuya involución será mucho más difícil con estos últimos movimientos para el siguiente Ejecutivo autonómico, siempre que no esté dirigido por PSE o PP, las dos formaciones que apoyan el plan sanitario. El PNV siempre ha apostado por la continuidad de Txagorritxu y Santiago como dos hospitales generales independientes, una reivindicación que la coalición EH Bildu también ha incluido en su programa electoral. Cabe recordar que el proyecto contempla, a la larga, la conversión del centro de la calle Olaguíbel en un hospital para enfermos crónicos y subagudos, lo que dejaría a Txagorritxu como único hospital de agudos de la provincia.

Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la dirección del HUA ha abierto hasta el momento seis convocatorias, mediante el sistema de concurso, para cubrir otras tantas jefaturas unificadas de nueva creación. Se trata, en concreto, de los puestos de jefe de los servicios de Anestesiología y Reanimación, Endocrinología y Otorrinolaringología y los de los responsables de las unidades del Dolor, de Cardiología no invasiva y de gestión clínica de Medicina intensiva. Fuentes cercanas al proceso, no obstante, advierten de que no serán las únicas y que en los próximos días se abrirán nuevas convocatorias.

En otros casos, la dirección ni siquiera ha iniciado este proceso y ya ha colocado como responsables de varios servicios unificados del HUA a un número importante de profesionales, que serán los responsables de coordinar las carteras de servicios y la gestión tanto del personal como de las actuales y futuras agendas y turnos de trabajo de esas unidades.

16 nombramientos La dirección médica ya ha dado a conocer internamente un total de 16 nombramientos de jefes de otras tantas especialidades, algunas tan importantes como Oncología Médica, Pediatría, Cirugía Vascular, Neurología o Urología. Curiosamente, también ha nombrado como nuevo jefe del servicio de Otorrinolaringología del HUA al doctor Rafael García Sardón, pese a haber abierto también una convocatoria para optar a ese puesto. El plazo de presentación de candidaturas no expira hasta el próximo 5 de octubre. A pesar de que la provisión de puestos de jefe a través de este sistema se ajusta totalmente a la legalidad, llama la atención la premura con que la dirección del HUA ha decidido sacarlos a concurso. Las seis primeras convocatorias fueron autorizadas y firmadas de golpe por el director gerente del hospital, Jon Armentia, el pasado viernes 14, y publicadas el lunes siguiente en los tablones de anuncios de los dos centros. Los nuevos jefes habrán sido elegidos, a buen seguro, antes de que los vascos tengan su próxima cita con las urnas.

¿Y cómo será el procedimiento de selección? A pesar de que Osakidetza valorará diferentes aspectos de la trayectoria profesional de los candidatos, algunas fuentes consideran que el sistema que se llevará a cabo podría favorecer los nombramientos "a dedo", de profesionales que en los últimos tiempos se han situado del lado de la dirección del HUA y, por tanto, han apoyado el plan sanitario sin ambages. No en vano, una vez recopiladas todas las candidaturas, se constituirá un tribunal presidido por el propio Jon Armentia e integrado por el director médico del HUA, Enrique Bárez, el de Personal, Alfonso Romano, un técnico de Personal aún sin determinar que actuará como secretario, así como un jefe de servicio en la especialidad a reforzar.

"Campo de minas" Se trata de hombres de total confianza para la dirección de Osakidetza, algunos de los cuales aterrizaron en los puestos directivos del HUA hace poco más de un año -casos de Armentia y Romano-, y a los que se les ha encomendado impulsar decididamente el plan sanitario, al margen del escenario postelectoral.

Sin noticias sobre nuevos concursos de obras para el entorno de Txagorritxu debido a la difícil situación económica -el plan funcional del HUA contempla la construcción de varias edificaciones-, Osakidetza ha visto en la unificación de servicios y unidades la mejor fórmula para dar continuidad a su proyecto. Todo un "campo de minas" para los próximos gestores de la Sanidad pública según advierten algunos detractores del HUA, siempre y cuando finalmente se produzca el cambio de Gobierno.

Los aspirantes deberán presentar y defender una memoria-proyecto de gestión del servicio, que contará con una puntuación máxima de 40 sobre 100. También será valorada su experiencia en el ámbito de la gestión (20 puntos), su currículum vitae (30) y su conocimiento del euskera (10). Una vez realizada la valoración de méritos, el tribunal elevará su propuesta de nombramiento con el fin de formalizarlo. Las plazas podrían quedar desiertas si los aspirantes no reúnen las condiciones exigidas.

Este último extremo, sin embargo, no es ni siquiera contemplado por la mayoría de fuerzas sindicales de Txagorritxu y Santiago, que han acogido esta última maniobra de Osakidetza con resignación y muchos recelos. Hay, incluso, quien no duda en denunciar que todo este proceso "está previamente pactado" con los interesados y que, a pesar de la apertura de convocatorias, en la cabeza de los responsables del HUA ya están los nombres de las personas que ocuparán las jefaturas que han salido a concurso. El macroproyecto sanitario sigue rodeado de polémicas.