MADRID. A la llegada del coche fúnebre un grupo de trabajadores del sindicatos han recibido el féretro con aplausos, tras lo cual ha sido trasladado al interior del auditorio donde se ultiman los preparativos.
Ha sido a partir de las 11.00 cuando se han abierto las puertas de la capilla ardiente, donde ya había decenas de personas esperando su turno para dar el pésame a los familiares y su último adiós a Santiago Carrillo.
La familia tiene previsto incinerar los restos mortales del exlíder del PCE en el Cementerio de la Almudena y acto seguido trasladarse a Gijón para esparcir en el mar Cantábrico las cenizas, tal y como quería el exdirigente comunista.
Santiago Carrillo Menéndez, primogénito del histórico dirigente del PCE y portavoz de la familia, ha explicado que el deseo de su padre siempre fue el de ser incinerado y que sus cenizas fueran arrojadas "al mar de Gijón", lugar de nacimiento del histórico dirigente del PCE.