Vitoria. La plaza de la Virgen Blanca ya luce galas para recibir a su personaje más insigne. Un simple paseo por el foro principal de la capital alavesa da a entender que el periplo festivo está al caer. Y nunca mejor dicho. Por un lado, varios operarios se afanaban ayer por adecentar hasta el brillo los adoquines de la plaza que mañana se llenará para recibir al aldeano más querido. Éste, además, ya ha dado el visto bueno al cable por el que ha de bajar para regocijo de propios y extraños. Las fiestas, a punto. Foto: alex larretxi