Madrid. La euforia desatada el jueves en los mercados se consolidó ayer después de que Francia y Alemania compartieran la inequívoca determinación mostrada por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, de hacer todo lo necesario para salvar el euro.

Pese a la falta de concreción, los mercados han interpretado estas palabras como el anuncio de que el banco central va a poner en marcha de manera inminente algún mecanismo de ayuda que permita aliviar la presión sobre la deuda italiana y, sobre todo, española.

Así, el principal indicador de la bolsa española se disparaba ayer otro 3,91%, hasta alcanzar 6.618 puntos y reducir las pérdidas acumuladas desde principios de año al 22,7%.

El selectivo índice español avanzó un 5,94% en la semana gracias a la subidas del jueves (un 6%) y ayer, y a pesar de que el martes llegó a perder los 6.000 puntos por primera vez desde 2003.

Mientras tanto, en el mercado de deuda, la rentabilidad del bono a diez años caía hasta el 6,74% y la prima de riesgo -que mide el sobrecoste que exigen los inversores por comprar deuda española en lugar de alemana- bajaba hasta 535 puntos básicos.

El riesgo país español se ha reducido 103 puntos básicos desde el cierre del martes, cuando terminó la sesión en el punto más alto desde la llegada del euro (638 puntos).

Los 'milagros' de Mario Dragui La presión sobre los mercados de valores y deuda comenzó a aliviarse el jueves, cuando los inversores captaron el guiño del BCE que llevaban semanas esperando.

Draghi aseguró que está dispuesto a hacer todo lo necesario para proteger la zona del euro y añadió que confía en que las medidas adoptadas serán "suficientes", palabras que fueron interpretadas como una ayuda inminente a la deuda soberana española e italiana y recibidas con euforia en el mercado. A primera hora de la tarde de ayer, los gobiernos francés y alemán enviaban ese mismo mensaje en un comunicado conjunto tras una reunión telefónica entre sus principales mandatarios, al tiempo que animaban a aplicar cuanto antes los acuerdos del último Consejo Europeo.

"Alemania y Francia están profundamente comprometidos con la integridad de la zona euro. Están decididos a hacer todo para proteger a la eurozona", afirmaron en la declaración conjunta que siguió a una conversación telefónica entre ambos líderes.

La forma que tendrá el apoyo todavía se desconoce, aunque, según el diario francés Le Monde, el BCE prepara al parecer un dispositivo para comprar deuda española e italiana en las propias subastas a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o su sucesor, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES). Mientras tanto, otros medios han publicado que España ha empezado a negociar un rescate de 300.000 millones de euros.

Por su parte, el Bundesbank alemán, guardián de la ortodoxia monetaria, reiteró su oposición a que el BCE adquiera deuda soberana para rebajar tensiones, pero se mostró a favor de que lo hagan los fondos de rescate.

Además del alivio en el mercado de deuda, la bolsa se beneficiaba de la apertura en positivo de Wall Street gracias a los datos mejores de lo previsto del PIB estadounidense, que creción un 1,5% en el segundo trimestre del año.

Las bolsas europeas también se apuntaron a la carrera alcista: Milán repuntó un 2,93%; París, un 2,28%; Fráncfort, un 1,62%, y Londres, un 0,97%.