WASHINGTON. El estudio, liderado por el doctor Daniel Kuritzkes del Hospital de Mujeres de Brigham en Boston (Massachusetts), analizó la evolución de dos pacientes infectados de sida que se sometieron a un trasplante de médula ósea tras haberles sido detectado un cáncer.
Los dos hombres, infectados durante años, se habían sometido a la terapia antirretroviral que suprimió por completo la reproducción del VIH, aunque tenían el virus latente antes del trasplante, según el estudio.
Antes de someterse al trasplante, ambos pacientes recibieron una forma más leve de la quimioterapia, lo que les permitió continuar con sus medicamentos para el VIH durante todo el proceso del trasplante.
Según el estudio, los médicos detectaron el VIH inmediatamente después del trasplante, pero, con el tiempo, las células trasplantadas sustituyeron a los linfocitos propios de los pacientes, y la cantidad de VIH en el ADN de sus cédulas disminuyó hasta el punto de que se hizo indetectable.
Uno de los pacientes fue sometido a seguimiento médico durante casi dos años después del trasplante y el otro durante tres años y medio, y "no hay rastro del virus", según informó la organización en un comunicado.
Ambos casos recuerdan al de Thimothy Brown, conocido como "el paciente de Berlín", que dejó de tomar los antirretrovirales para someterse a un complicado tratamiento con células de un donante para combatir una leucemia mieloidea. Posteriormente, su organismo no dio nuevos signos de VIH.
No obstante, los expertos señalan que, a diferencia de Brown que recibió células madre del tipo denominado CD4 que no poseen el receptor CCR5 -necesario para que el virus se propague por el organismo-, los dos pacientes del estudio recibieron células comunes.
"Creemos que la administración continua de una terapia antirretroviral, que protege a las células -provenientes- del donante de infectarse del VIH mientras eliminan y sustituyen a las células de los pacientes, es efectiva para eliminar el virus de los linfocitos de la sangre de los pacientes", indicaron los expertos.
Aún así, los médicos se mantienen cautelosos y, a la pregunta de si podrían considerar que los pacientes están curados, Kuritzkes señaló que "estamos siendo muy cuidadosos en no hacer eso", según declaraciones recogidas por el canal de televisión MSNBC.
De momento, los dos hombres están tomando fármacos antirretrovirales hasta que se les puedan ir retirando bajo condiciones experimentales.
"No estamos diciendo: Son como el 'paciente de Berlín'", señaló Kuritzkes.
Los dos pacientes no han sido identificados por razones de privacidad pero, según MSNBC, uno de ellos está en la cincuentena y fue infectado en la década de 1980, mientras que el otro tiene 20 años y fue infectado al nacer.
"Las palabras no pueden comenzar a expresar mi alegría de que otros dos hombres puedan haber sido curados de VIH", señaló Brown, hasta ahora el único paciente considerado curado de VIH, y que acaba de lanzar su propia fundación para buscar una cura al sida.
"Esto refuerza mi determinación y la convicción de que debemos cumplir con la misión central de mi fundación de invertir en terapias de vanguardia y tratamientos para avanzar en la investigación de la cura del sida", dijo en un comunicado.
Brown expresó su deseo de que "todo el mundo se cure" y espera que estos nuevos casos "representen el comienzo del fin de esta plaga".