París. Los socialistas franceses se encaminan a las elecciones legislativas del domingo con la previsión de lograr la mayoría absoluta, según un último sondeo, pero esta ventaja no será suficiente para realizar cambios constitucionales sin apoyos.
A tres días de la segunda vuelta de las elecciones para renovar la composición de la Asamblea Nacional, el último estudio da a los socialistas franceses la mayoría absoluta en la cámara baja del Parlamento galo. El sondeo, publicado por el instituto demoscópico Ifop, indica que, de confirmarse esos resultados el próximo domingo, el Partido Socialista (PS) no tendrá que depender de los votos de ecologistas y del Frente de Izquierdas para la implementación de las políticas propugnadas por el presidente, François Hollande.
Sin embargo, eso no será suficiente para llevar adelante reformas constitucionales, para las que harán falta respaldos amplios en el Congreso francés (Asamblea más el Senado, donde los socialistas ya tienen sin embargo mayoría absoluta en alianza con los ecologistas desde septiembre de 2011). Según las proyecciones del voto de la primera vuelta del domingo pasado y de los escrutinios precedentes en cada circunscripción, el PS junto a sus aliados radicales tendrán entre 297 y 332 escaños, por encima de los 289 que marcan el umbral de la mayoría absoluta en la Asamblea.
El segundo grupo en importancia en la cámara baja será el del partido del anterior presidente, el conservador Nicolas Sarkozy, que tendrá que conformarse con entre 210 y 247 diputados, cuando en los últimos cinco años tenía 313 de los 577 escaños. Los ecologistas, en el Gobierno que preside Jean-Marc Ayrault, dispondrán de 13 a 20 diputados, lo que significa que pese a los acuerdos electorales con el PS no tienen garantizada la formación de un grupo parlamentario propio. No obstante, Los Verdes tendrán más peso que en la Asamblea Nacional saliente. Respecto al Frente de Izquierdas de Jean-Luc Mélenchon, que integra a los comunistas, caerá a entre 8 y 10 escaños, comparados con los 15 que tuvieron en el quinquenio que se ha cerrado. El Frente Nacional (FN), pese a haber logrado un 13,6 % de los votos en la primera vuelta, en el mejor de los casos logrará entrar en la Asamblea con tres parlamentarios, aunque podría volver a repetir sin ninguna representación en la cámara.
llamamiento electoral Los pesos pesados del nuevo Gobierno reiteran en los últimos días sus llamamientos al electorado para disponer de una mayoría amplia que permita aplicar las promesas electorales del presidente francés, el socialista François Hollande. Pero una de las mayores fuentes de incertidumbre de la votación del domingo viene de la abstención, que en la primera vuelta alcanzó un nivel récord superior al 42 %.
Los apoyos que conseguirían los socialistas en esta segunda y definitiva vuelta no bastarían para llevar adelante reformas que implican cambios en la Constitución, para las que el listón de votos necesarios supera a la mayoría absoluta. Ese es el caso, por ejemplo, del reconocimiento del derecho al voto para los inmigrantes, una cuestión planteada por el PS en la campaña. Pero el requisito de reunir los votos de 377 diputados hará prácticamente imposible que la izquierda alcance la mayoría de tres quintas partes del Congreso y el Senado, necesaria para llevar adelante un cambio constitucional.