bilbao. A menos de un año de las próximas elecciones autonómicas, siempre que el lehendakari Patxi López cumpla con sus declaraciones y no adelante la cita con las urnas, una nueva variante tiene todos los visos de alterar el actual mapa electoral vasco. A la espera del fallo del Tribunal Constitucional sobre la legalización o no de Sortu, una decisión que, de ser positiva para los intereses de la izquierda abertzale, abriría de nuevo las puertas del Parlamento Vasco a los sucesores de la antigua Batasuna (con lo que esto supone para el reparto de butacas en la Cámara de Gasteiz), el Gobierno español puede mover ficha en una cuestión que no es baladí. Según confirmó ayer a los periodistas el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, durante la jornada de clausura del Congreso sobre Memoria y Convivencia, el Ejecutivo del Partido Popular considera "razonable" que las personas que han tenido que dejar Euskadi durante las últimas décadas por la amenaza de ETA puedan emitir su voto desde la distancia en las diferentes elecciones que se celebren en la CAV.

La posibilidad real de que el Gabinete de Mariano Rajoy modifique la Ley de Régimen Electoral, haciendo valer la mayoría absoluta de la que goza en el Congreso de los diputados, tapó el discurso que el ministro del Interior realizó minutos antes sobre ETA y la memoria de las víctimas. Un objetivo en el que desde hace tiempo viene insistiendo el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, y que ahora parece factible con los populares en La Moncloa. En Génova y en el propio gobierno, tal como corroboró en Bilbao el propio Fernández Díaz, han activado la maquinaria para posibilitar que los exiliados por la amenaza de la organización armada también puedan decidir el futuro electoral de Euskadi.

"Si hay miles de ciudadanos que viven en Iberoamérica y pueden votar en las elecciones de aquí, tiene todo el sentido que estudiemos la posibilidad jurídica de que los vascos que se han tenido que ir fuera del País Vasco pero que están también en España puedan hacerlo también en próximos comicios", enfatizó el ministro del Interior, que, como adelantó en su edición de ayer El Mundo, confirmó que su Ministerio ha organizado para el próximo 7 de junio en la capital española una jornada en la que se marcará una hoja de ruta al respecto. Este encuentro, que Fernández Díaz calificó de "muy importante", se celebrará en el Centro de Estudios Político y Constitucionales de Madrid, donde se estudiará la "virtualidad jurídica" de esa iniciativa que permita, en su caso, la modificación de la Ley Electoral.

Este seminario reunirá a catedráticos de Derecho Constitucional y Administrativo, magistrados y exvocales de la Junta Electoral Central. El debate arrancará bajo el título de Residencia y derecho de sufragio. Análisis del caso vasco. "Se trata de algo razonable y el Gobierno debe hacer posible que lo que es razonable sea legal. Y para eso estamos trabajando e intentaremos que eso esa posible", aseveró el titular de la cartera de Interior ante las preguntas de los medios de comunicación. Aunque de producirse un adelanto electoral en Euskadi en otoño, algo que reclaman a Patxi López todos los partidos de la oposición, es complicado que la reforma de la Ley de Régimen Electoral llegue a tiempo, porque parece que el encaje legal del objetivo que busca el Partido Popular es complicado.

baile de cifras Además de la alteración de la Ley de Régimen Electoral como una condición imprescindible para que los exiliados por la amenaza de ETA puedan emitir su voto en la CAV además del lugar en el que viven, una de las grandes incógnitas es el número real que suman los damnificados por el terrorismo que en la actualidad viven lejos de Euskadi. Aquí las cifras bailan según el partido o la institución que las analice.

Según los datos que el popular Antonio Basagoiti aportó en el Parlamento Vasco el pasado mes de diciembre durante un debate sobre la idoneidad o no de que los "desterrados" por la amenaza de ETA (así los calificó el dirigente del PP) dispongan de la opción de votar en las instituciones vascas, alrededor de 219.000 personas en los últimos trece años se han tenido que marchar a otras comunidades autónomas, tanto por la presión de la organización armada como por sus efectos indirectos. De ser verdad los números que hace medio año puso encima de la mesa Basagoiti, casi un 10% de la población de la CAV habría hecho la maleta huyendo de su casa. El Gobierno Vasco, por su parte, rebaja este número y estima que unas 100.000 personas han tenido que dejar Euskadi durante tantos años de violencia.

"Hay más desterrados en Euskadi que votos tiene la izquierda aber-tzale", denunció Basagoiti en el Parlamento Vasco, donde se preguntó por qué los vascos de la diáspora en países latinoamericanos como Argentina o México pueden emitir su voto en las citas electorales vascas, pero "no los de Madrid". El presidente de los populares de la CAV incluyó esta reivindicación en la ponencia política aprobada por su partido en el congreso que celebró el pasado mes de febrero en Sevilla.

Pero Basagoiti tocó hueso con esta propuesta en la Cámara de Gasteiz. Su grupo parlamentario se quedó solo en la defensa del voto de los exiliados, ya que fue rechazada por el resto de partidos. En su lugar, PNV, PSE, EA y UPyD sacaron adelante una enmienda para que el Gobierno de Patxi López elabore un estudio objetivo y riguroso sobre las personas que tuvieron que abandonar Euskadi a causa de la amenaza real y directa del terrorismo, así como de las necesidades que presentan aquellas que deseen retornar.

Durante aquel debate, el propio lehendakari matizó que resulta una cuestión "muy delicada" porque un ciudadano, independientemente de su condición, "no puede tener un doble derecho a voto: uno donde reside y otro en Euskadi". Esta situación, resumió López, supondría una discriminación para el resto de los votantes.

Jorge Fernández Díaz cree "razonable" que los que tuvieron que salir de Euskadi puedan votar desde la distancia

Basagoiti, impulsor de la iniciativa en el PP, cifró en 219.000 los "desterrados", aunque no hay cifras exactas

Ayudas para volver a Euskadi

Al margen de las posibles modificaciones de la Ley de Régimen Electoral que el Partido Popular pueda poner en marcha en los próximos meses para que los exiliados por la presión de ETA puedan votar en las diferentes elecciones vascas, el Gobierno de Patxi López está estudiando la posibilidad de establecer una serie de medidas específicas para ayudar a volver a Euskadi a las personas que se marcharon por la amenaza de la organización armada y de su entorno, aunque, en principio, sin barajar la posibilidad de que voten en la CAV quienes no quieran regresar. Con este objetivo, el Ejecutivo del PSE tiene la intención de elaborar un censo de exiliados. Sobre la posibilidad de que las personas que dejaron sus hogares por el terrorismo puedan votar desde la distancia, desde el partido presidido por Iñigo Urkullu rechazan que este colectivo emita su sufragio en Euskadi porque supone, a su juicio, un ataque contra el principio básico de igualdad del derecho a voto y por ser discriminatorio para otras miles de personas que se han ido de Euskadi forzadas por razones, por ejemplo, meramente económicas.