Vitoria. Un grupo de cinco investigadores de la Ertzaintza ha sido destinado en exclusiva a colaborar con el Juzgado de Instrucción número 10 de Bilbao para esclarecer la muerte del hincha del Athletic Iñigo Cabacas, que falleció el pasado 9 de abril, después de que cuatro días antes le alcanzara en la cabeza una pelota de goma disparada por la Ertzaintza. Según fuentes jurídicas, el objetivo es reconstruir los hechos con el fin de determinar si ha habido responsabilidad penal en la actuación policial que se desarrolló para controlar unos incidentes tras el partido que se celebró el día 5 en San Mamés entre el Athletic y el Schalke 04.

Tras la comparecencia del consejero de Interior, Rodolfo Ares, en el Parlamento Vasco a petición propia para dar explicaciones sobre el fallecimiento de Cabacas, el dirigente socialista puso a disposición de la juez que lleva el caso una unidad de policía judicial, constituido por cinco investigadores, para que trabajara exclusivamente en este asunto. El Juzgado, junto a este grupo de agentes y las acusaciones -la Fiscalía y la representación legal de la familia de Iñigo Cabacas- realizan diligencias para esclarecer las circunstancias concretas en la que se produjo la actuación policial y el fallecimiento del joven.

Las fuentes jurídicas consultadas señalaron que tratan de realizar una reconstrucción de los hechos y determinar, in situ, "el lugar del disparo, en qué circunstancias se produjo o la posición del agente que disparó respecto a la víctima". Además, se intenta establecer si fue necesaria la utilización de escopetas que disparan pelotas de goma, cómo se llegó a esa situación y si pudo haber "otros factores distintos al disparo" que hubieran podido facilitar la muerte de Cabacas, algo que se descarta, en principio, en base a la autopsia.

La investigación se prevé "larga y complicada" dado el elevado número de personas que podrían ser llamadas a declarar ante el Juzgado, incluyendo el importante número de agentes de la Ertzaintza que integraba el dispositivo de seguridad y los testigos presenciales. La instrucción irá dirigida a esclarecer si los agentes siguieron los protocolos establecidos para utilizar las pelotas de goma y si se adoptaron medidas de precaución para evitar o minimizar los daños que estos disparos pudieran producir.

También se quiere aclarar si ésta era la medida adecuada a utilizar para erradicar los desórdenes públicos que se estaban produciendo en la calle María Díaz de Haro de Bilbao, o si se podían usar medios menos lesivos y peligrosos para garantizar la seguridad de la ciudadanía. Las partes, en principio, descartan "el homicidio doloso", aunque no que se haya podido incurrir en un "homicidio imprudente", que se podría atribuir no sólo al er-tzaina en concreto que realizó el disparo, sino también al responsable de esta actuación policial.

Acabar con la polémica El sindicato ErNE pidió ayer "celeridad" al Juzgado, ya que "la mejor forma de acabar con toda la rumorología y la polémica" en torno a la Policía vasca es que "los Juzgados se pronuncien rápidamente y se esclarezcan los hechos en su totalidad".

Un portavoz de la central mayoritaria destacó que el fallecimiento de Iñigo Cabacas "es un hecho fatal" en el que "no ha habido ninguna intencionalidad". "No puede haber un homicidio imprudente desde el momento en que es un accidente que ocurre con una herramienta que nos facilita el propio Departamento para actuar en estas situaciones", añadió en referencia a los desórdenes que se produjeron tras el partido de la Europa League.

En este sentido, afirmó que "se ha actuado correctamente y se han aplicado las medidas lógicas y razonables" en cuanto al uso de escopetas para lanzar pelotas de goma. Recordó que en este momento se está realizando una "revisión del uso de la instrucción del manejo de esa herramienta, que hasta el fallecimiento de Iñigo nunca había provocado esos daños". "Lo tendrá que hacer gente especializada, y en base a esa especialización, evitar que vuelvan a suceder hechos de esta índole", concluyó.