vitoria. El experimento ho ha funcionado. Las nuevas bases de la OPE diseñadas por el Departamento de Función Pública del Ayuntamiento de Vitoria para regular la nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) de la Policía Local y tratar de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres ha suscitado una enorme polémica y, según el comité de empresa municipal, una doble discriminación. La innovadora y compleja manera de evaluar los tiempos correspondientes a las primeras pruebas físicas ha desembocado en un perjuicio para ellas, al entrar en el bombo común de las marcas junto a los varones, y en un menoscabo para ellos, que partían con un hándicap tal que ha impedido que ninguno logre un 10. Así las cosas, el Ayuntamiento ha resuelto desechar este sistema de valoraciones de cara a futuras convocatorias, si bien cosidera que a estas alturas del proceso debe seguir adelante con el sistema de la actual OPE para evitar una situación de posible "inseguridad jurídica". Tal inseguridad llegaría en el caso de que se abortara el procedimiento y quienes han aprobado recurrieran legalmente, aunque desde el comité de empresa del Ayuntamiento advierten de que "las cosas se han hecho tan mal que va a haber un montón de recursos por parte de quienes se sienten perjudicados".

El tiro municipal en aras de la igualdad ha salido por la culata y, a tenor del debate suscitado entre los aspirantes a cubrir los 41 puestos de la Policía Local correspondientes a esta nueva OPE, no ha contentado ni alas mujeres ni a los hombres. Todos parecen sentirse perjudicados, por lo que los responsables municipales han decidido que en la próxima convocatoria se marcará un tiempo de aprobado para ellos y otro para ellas. Quien pase el corte, obtendrá un 5 y a partir de ahí, todos hacia arriba hasta que la mejor marca logre un 10.

El sistema ideado por Función Pública y que ha dado lugar a un considerable revuelo resulta confuso tanto para los participantes en el proceso como para el comité de empresa. En la primera prueba física realizada, una carrera pedestre, sólo el 63% de las mujeres superó la prueba frente al 95% de los hombres. En la segunda, el circuito, sólo el 60,34% de las féminas pasó el corte por un 92,04% de los varones. Tras estas dos eliminatorias sólo continúa el 38% de las mujeres y el 84% de los hombres. Datos que han llevado al comité a denunciar la "discriminación" que sufren ellas. Ahora bien, en la segunda prueba 22 de las participantes lograron un 10, mientras que ningún varón logró la máxima puntuación. Ello se debió a que se recogieron tanto los tiempos masculinos como los femeninos y se aplicó un coeficiente para decidir las notas, con lo que los hombres también resultaron "discriminados" en opinión del comité de empresa.

La estadística resulta de lo más reveladora a la hora de determinar en qué medida ha influido el nuevo sistema en los aprobados femeninos dentro de las pruebas físicas. En la OPE de 2009, regida por la metodología antigua, se presentaron 95 mujeres, de las cuales aprobaron 65 y suspendieron 30. Con el procedimiento de 2011, han aprobado 35 de las 92 aspirantes y las 57 restantes no han pasado el corte.

"Las bases establecen un factor de corrección a aplicar -el controvertido coeficiente"- igual tanto para hombres como para mujeres en las pruebas físicas, quedando evidente que dicho factor no ha resultado ser adecuado y el personal técnico y el tribunal que lo propusieron cometieron un grave error que deberían subsanar", apunta el comité. El Ayuntamiento ya ha tomado nota.