PRESOS COMPROMETIDOS CON EL PROCESO DE PAZ

DONOSTIA. Han salido de la cárcel para unos días, con el tiempo justo para asistir al estreno de Al final del túnel, el documental sobre el fin del conflicto vasco en el que participa Pikabea. Tras el pase, hacen un hueco entre sus compromisos sociales para atender al Grupo Noticias. En una mesa de bar, inclinados sobre la grabadora, responden a las preguntas de este periódico.

¿Contento con la película?

Kepa: Sí. La hemos visto en la cárcel, con los compañeros, y todos hemos quedado bastante contentos. Me quedo con el humanismo que expresa. Yo, mi actuación, es casi todo improvisación, digo lo que me iba saliendo del corazón. Sentimientos. Y creo que se nota.

Carmen: Lo que ha hecho Kepa es una aportación sin complejos a la convivencia. No podemos estar esperando a lo que hagan otros: los pasos en lo referente a las víctimas, hacia la reconciliación, los tenemos que empezar a dar nosotros.

Ustedes, el Grupo de presos comprometidos con el irreversible proceso de paz, llevan tiempo apartados de la disciplina del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK).

Carmen: Nosotros hace mucho tiempo que empezamos a dar pasos, por eso nos apartamos del colectivo. Salimos porque desde fuera podíamos aportar más que estando sujetos a la disciplina del EPPK.

¿Cómo ven el Acuerdo de Gernika? Llevan tiempo intentado sumarse...

Carmen: La importancia del Acuerdo radica en lo que dice sobre presos y víctimas. No entendemos por qué a los presos se les dice que tienen que dar los pasos todos juntos cuando no es el caso de los diferentes partidos políticos que hay en el abanico de la izquierda abertzale.

Kepa: Cuando en el Acuerdo de Gernika se habla de reclusos se dice que los presos tenemos unos derechos, y que podemos empezar a exigirlos sin esperar a nadie. Sería muy importante avanzar en este sentido.

Avanzar como colectivo.

Carmen: Estamos ante una historia colectiva, todos los presos formamos un colectivo, la lucha armada no ha sido individual. Si se firma Gernika, tendrían que ser los presos quienes empezasen a pedir lo que han firmado: cambios de grado, condicionales, permisos... Ahora, una vez firmado cada uno tiene que empezar a actuar, a materializarlo. El mensaje que yo quiero trasladar es que, a pesar de que se firme el Acuerdo de Gernika, habría que seguir tirando de la cuerda para solucionar el problema de los presos. Y ahí estamos nosotros, tirando. Temas que hasta ahora han sido tabús, van a tener que empezar a ser debatidos.

¿Cómo ven el escenario actual en Euskal Herria? ¿Con optimismo?

Carmen: Creemos que es un proceso irreversible.

Kepa: Todo el mundo lo cree, no hay forma de volver a lo de antes. Ahora hay que dar los pasos que faltan. Nosotros ya hemos empezado.

Aún le quedan pasos a ETA.

Carmen: Sí, aún quedan pasos. No sé si la decisión está tomada o no, pero la clave está ahí. La izquierda abertzale ha ido tirando poco a poco y ha conseguido, en gran medida, el control del ámbito político.

Elecciones a la vuelta de la esquina. ¿Temen la llegada del PP?

Kepa: No sabemos qué actitud va a tomar respecto a nosotros. Tenemos miedo de que deje nuestro problema un poco de lado. Una de nuestras preocupaciones es que si desde el Estado no existe un interés de que esto continue en los mismos parámetros, de que no termine... ETA hoy día es algo que tienen controlado.

¿A qué teme el Estado, entonces, para implicarse?

Kepa: Teme más vernos a los abertzales trabajar juntos que a una organización débil que tienen controlada. ¿Si ETA sigue? Bueno, igual todavía les dan alguna pequeña desgracia, pero si con eso consiguen que Euskal Herria siga en estos parámetros igual les viene hasta bien. No decimos que esto sea así, si no que es una de nuestras preocupaciones. ¿Qué nos conviene más a los vascos, que la independencia aglutine medio millón de votos reivindicando la autodeterminación, o un soberanismo dividido? Creo que las valoraciones ya las han hecho en Madrid. Pero de ello se tiene que dar cuenta la propia ETA.

¿Cómo se desbloquea esto?

Andoni: Es difícil. ETA sabe que se ha terminado pero, ¿cómo se escenifica el final de una organización como esta?