madrid. Las abstenciones de PP, CiU, CC y UPN permitieron ayer al Gobierno sacar adelante con una mínima oposición el decreto ley que contiene las últimas medidas en materia laboral para el empleo juvenil y la estabilidad en el trabajo. Bastaron los 166 votos a favor emitidos por el grupo socialista, para que la nueva reforma superara el trámite parlamentario. Eso sí, el texto tuvo quince votos en contra del diputado socialista Antonio Gutiérrez (que volvió a romper la disciplina de voto), del PNV, ERC, IU, ICV, BNG y UPyD.
Una de las principales medidas contenidas en el decreto es el nuevo contrato de formación y aprendizaje, que se establece de forma general para jóvenes de entre 16 y 25 años, y que se podrá realizar también para menores de 30 años hasta 2013. La otra iniciativa para fomentar la contratación es la suspensión durante dos años de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que encadenen 24 meses de contratos temporales.
a favor El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, destacó que con la aprobación de la nueva norma "culmina el proceso de reformas laborales emprendidas por el Gobierno desde hace un año y medio, encaminadas a que el mercado de trabajo sea más flexible y seguro y que haya más equilibrio entre empresarios y trabajadores". Gómez hizo también un llamamiento a los empresarios para que utilicen el nuevo contrato de formación porque el coste que tendrán que pagar a la Seguridad Social "es cero" y porque asimismo "demostrarían su compromiso de frenar el elevado desempleo juvenil".
Además, y ya en clave electoral, Gómez se comprometió a que si el PSOE vuelve a gobernar, la parte de la reforma que implica la suspensión de la obligación de hacer fijos a los trabajadores que encadenen 24 meses, será derogada.
Por su parte el PP también se comprometió a lo mismo. La diputada popular Celia Villalobos aseveró que su partido "siempre estará a favor de la contratación fija" y justificó su abstención por mantener la "unidad de mercado".
Pese a la abstención de CiU, el diputado Carles Campuzano, criticó el decreto porque "no soluciona la excesiva temporalidad" y mostró su rechazo a que el Gobierno haya pactado con el PP para así no cumplir su compromiso en materia de negociación colectiva con este partido catalán y con el PNV.
en contra También criticó ese pacto el diputado del PNV, Emilio Olabarría quien dijo que la norma producirá "efectos contrarios a los pretendidos". Sin embargo, los nacionalistas vascos no se abstuvieron en la votación, sino que se posicionaron contra la reforma.
Por su parte el diputado de IU Gaspar Llamazares calificó la norma como un "contrato becario indefinido y de temporero permanente", mientras que la diputada de UPyD, Rosa Díez, tildó de "parodia" que el Gobierno diga que busca el empleo estable.
Para el diputado de CC Fernando Ríos la norma llega tarde, en tanto que la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila acusó al Gobierno de haber llegado al mismo nivel de precariedad que el PP.
Finalmente y a juicio de Joan Ridao, de ERC, el decreto invita a los empresarios para que opten por la temporalidad.