MADRID. Velázquez ha adoptado esta decisión después de analizar el trabajo realizado desde el lunes por la Jefatura Superior de Policía de Madrid que consistió en la apertura de una Información Reservada, una diligencia previa a la apertura formal de expediente. Una inspectora jefa responsable del área disciplinaria reunió toda la información disponible y las imágenes difundidas por internet de la agresión que filmó un ciudadano.
Según el régimen disciplinario de la Policía la sanción a un agente por la comisión de una falta grave acarrea una suspensión de empleo y sueldo que va de cinco días a tres meses.
Además el hecho de que la actuación de estos tres agentes sea considerada como "falta grave", significa que será la propia Dirección General de la Policía la que se encargue de la instrucción de los expedientes disciplinarios.