MADRID. Jáuregui, junto con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, almorzará hoy con el cardenal Bertone y con el nuncio del papa, monseñor Renzo Fratini, con motivo de la visita a España de Benedicto XVI para participar en la Jornada Mundial de la Juventud.
Según ha explicado a Efe el propio ministro, su intención es hablar con los representantes del Vaticano sobre el Valle de los Caídos, entre otros asuntos, para pedir la colaboración de la Iglesia en su transformación, habida cuenta de que el lugar es también una basílica y allí está instalada la orden religiosa de los benedictinos.
"Ellos pueden tener interés y nosotros también en explicarles cuáles son los pasos que hemos dado en relación con la transformación del Valle de los Caídos", ha señalado Jáuregui.
A este respecto, ha hecho hincapié en la necesidad de transformar el Valle de los Caídos en "un lugar de memoria reconciliada" y que deje de ser "un espacio de lo que fue el viejo nacional-catolicismo franquista".
"Tenemos que darle la vuelta a eso", ha señalado el ministro, en cuya opinión la Iglesia tiene que tener claro que el propósito del Gobierno no es cuestionar la presencia de los benedictinos ni el carácter religioso de ese templo para el futuro.
Una comisión de expertos está preparando un informe, por encargo del Gobierno, sobre los usos futuros del Valle de los Caídos, que debería estar listo para el próximo mes de octubre, antes de las elecciones del 20 de noviembre.
En esa fecha se conmemora el aniversario de la muerte de Francisco Franco, enterrado en el lugar y cuyos restos podrían ser trasladados a otro sitio.
Jáuregui ha negado que el Gobierno mantenga negociaciones con la familia Franco para exhumar los restos y ha argumentado que esa es una cuestión que determinará la comisión de expertos.
"Hasta que no conozcamos el informe de los expertos, no hay ningún tipo de intervención por parte del Gobierno, que va a tratar de ser respetuoso con el encargo que hicimos y con la discreción que hemos pedido a la comisión y al propio Gobierno en esta materia", ha garantizado.
En cualquier caso, ha confiado en que el informe sirva de guía para el próximo gobierno que salga de los comicios generales, al tratarse de un asunto de país.
Preguntado sobre si un posible gobierno del PP con Mariano Rajoy respetaría los consejos recogidos en el informe, sean los que sean, ha preferido ser cauto: "Primero que gane las elecciones y luego ya hablaremos", ha dicho.