SEVILLA. Ni siquiera la hermandad de la Esperanza de Triana, que no había dejado de salir a causa de la lluvia desde 1846 y que fue la única que logró realizar su estación de penitencia en 2004 ha podido salir esta madrugada de su capilla trianera.

Los chubascos que acompañan la Semana Santa sevillana desde el Lunes Santo han truncado ya la salida de más de más de veinte hermandades, entre ellas las siete del Jueves Santo y las seis que les sucedían en esta aciaga "Madrugá".

Pocos minutos después de la medianoche se anunció que las juntas de gobierno de tres de las más señeras hermandades: La Macarena, El Siencio y El Gran Poder acababan de suspender sus respectivas salidas procesionales ante los desfavorables pronósticos meteorológicos.

Y minutos después de las 02:30 horas se supo también la suspensión de la estación de penitencia de las otras tres hermandades de "La Madrugá": La Esperanza de Triana, Los Gitanos y El Calvario, decisión que coincidió con un fuerte aguacero, acompañado de truenos y de tormenta eléctrica que ha dejado desiertas las calles de Sevilla, un hecho insólito en los últimos ochenta años en la madrugada del Jueves al Viernes Santo.

Las basílicas menores de La Macarena y del Gran Poder, así como la capilla de la Esperanza de Triana y la iglesia del Cristo de los Gitanos abrirán sus puertas en las próximas horas para acoger a sus miles de devotos que este año se han quedado sin estación de penitencia.

La Macarena está considerada la hermandad más populosa de la Semana Santa sevillana ya que suma unos 2.500 nazarenos, entre ellos los populares "armaos" que reproducen una centuria romana y que sí han podido realizar el Jueves Santo, pese a la lluvia, sus tradicionales visitas a iglesias, centros sociales y hospitales sevillanos.

El templo del Gran Poder, la segunda hermandad sevillana más populosa, con unos 2.300 hermanos y una de las advocaciones que suscita un mayor respeto y fidelidad de la Semana Santa ha abierto sus puertas poco después de las 02:00 horas y permanecerá abierto hasta que hayan fieles que quieran visitarlo.

Las hermandades del Calvario y del Silencio, las más austeras de "La Madrugá" y que suponen un contrapunto a las populares y multitudinarias cofradías de la Macarena, la Esperanza de Triana y los Gitanos, no suelen abrir sus capillas al público.

Precisamente la hermandad del Silencio había suscitado expectación este año por ser el primero de su centenaria historia en el que las nazarenas podrían realizar su estación de penitencia, tras el decreto del arzobispo sevillano, Juan José Asenjo, que ha implantado la igualdad de sexo en las cofradías hispalenses.

"La Madrugá" está considerada la jornada más emblemática de la Semana Santa sevillana, suele finalizar a primeras horas de la tarde del Viernes Santo y congrega en las calles de la capital andaluza a centenares de miles de personas que presencian el desfile de otros varios miles de nazarenos en sus seis cortejos procesionales.