PAMPLONA. El fallo prohíbe asimismo al procesado acercarse a las niñas a una distancia inferior a 500 metros durante cinco años y a indemnizarles con 6.000 euros a cada una por los daños morales causados, cantidades en las que devengará el interés legal incrementado en dos puntos.
El procesado, en libertad provisional desde el pasado 20 de enero después de permanecer en prisión 241 días, por los que se dan por ejecutados 1.205 euros por cada multa, carece de antecedentes y convivió con la madre de las menores durante seis años, primero en Bolivia y posteriormente en Pamplona.
Según la sentencia mientras vivieron juntos en la capital navarra la madre trabajaba por las noches y era él quien se quedaba con las niñas, una de 9 años y la otra de 6, "lo que era aprovechado por el acusado para, con ánimo libidinoso, realizar diversos tocamientos a las menores".
Algo que estas no contaron a su madre, la mayor porque "no sabía cómo explicárselo" y la pequeña, "como mecanismo de defensa", precisa el fallo.
Los hechos sin embargo han quedado acreditados para la sala "por la prueba practicada y, singularmente, por el propio reconocimiento claro y expreso" que hizo el acusado en el juicio, cuya defensa además se adhirió a la petición de penas planteada por la Fiscalía.