ROMA. "Son movilizaciones subversivas, partidistas, contra mi persona e impulsadas por una izquierda que utiliza cualquier medio para intentar vencer a un adversario al que no tiene modo de vencer en las urnas", dijo hoy Berlusconi durante una intervención telefónica en el programa de televisión "Mattino Cinque".
El mandatario, para quien la Fiscalía de Milán solicita el juicio inmediato por supuesta concusión e incitación a la prostitución de menores, aseguró que la manifestaciones celebradas ayer en toda Italia son "un pretexto para mantener una tesis judicial que no se corresponde con la realidad".
"Todas las mujeres que me han conocido saben con cuánta consideración y respeto me relaciono con ellas", declaró Berlusconi.
"Siempre he intentado que toda mujer se sienta especial", añadió.
Berlusconi se mostró "convencido" de que las mujeres tienen "algo más" que los hombres y sentenció: "Han sido siempre mejores en la escuela, son más inteligentes y están más preparadas, son más responsables y llegan a la solución de los problemas sin tantos rodeos".
El mandatario criticó así las manifestaciones que se celebraron ayer en varias ciudades italianas y extranjeras, entre ellas Roma, Milán, Génova, Turín, Palermo, Madrid o Barcelona, para defender la dignidad de la mujer tras los escándalos sexuales protagonizados supuestamente por el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, con una menor.
Además, el primer ministro italiano arremetió una vez más contra la magistratura italiana y calificó como una "vergüenza" el trabajo de la Fiscalía de Milán, que, subrayó, "ha atropellado la dignidad de mis invitados y la verdad".
El jefe del Ejecutivo abordó también la situación política italiana, se mostró convencido de poder conseguir la mayoría de 325 diputados en la Cámara baja "más que suficiente para continuar con el programa de Gobierno" y descartó la posibilidad de un cierre anticipado de la legislatra.
En este sentido, respondió a la propuesta lanzada ayer por su ex aliado Gianfranco Fini, quien desafió a Berlusconi a una dimisión conjunta para inmediatamente convocar unas elecciones anticipadas que pongan fin al "hazmerreír" en el que, según Fini, se ha convertido Italia.
"Es una propuesta irrealizable. No he traicionado el mandato electoral, no he saboteado el Gobierno y las reformas y no he usado mi rol institucional para urdir complots y vuelcos políticos", dijo en alusión a Fini, que ayer presidió el acto de constitución como partido de su grupo parlamentario, Futuro y Libertad para Italia (FLI).