BILBAO. En un artículo publicado en su página web titulado "El Lehendakari Ibarretxe y el PNV espiados", Urkullu ha señalado que ha tenido conocimiento por la prensa de que el anterior presidente del Gobierno vasco y su propio partido "han sido supuestamente espiados".

De esta forma, se refiere a la publicación de una información en el Grupo Noticias en la que asegura que, en el sumario de la presunta trama de espionaje de Álava, consta el testimonio del principal testigo, "un ex funcionario de Interior", que ha declarado ante el juez del caso que "espiaba y vigilaba" a Juan José Ibarretxe y al PNV, y que la "información la trasladaba a los servicios secretos españoles, el CNI".

"La noticia se produce en un momento en el que, con toda contundencia y rigor, desde PNV nos hemos manifestado totalmente contrarios a estas prácticas que ensucian y denigran la vida institucional y política de nuestro país", ha indicado el presidente del EBB.

Tras destacar que él "personalmente" ha criticado "estas prácticas, porque algunos han querido imputárselas al PNV", ha dicho que el hecho de que Ibarretxe, cuando era lehendakari, haya sido "espiado" es "un hecho intolerable y repugnante".

Por ello, el PNV "redobla el posicionamiento público" que ha mantenido hasta la fecha "ante otros hechos" que son "repudiables, pero que, con todo, no alcanzan la gravedad de éste". "Nuestra actitud es hoy la misma que ayer. Y esperamos lo mismo del resto de fuerzas políticas", ha manifestado.

En este sentido, ha apuntado que, "conocida esta noticia, confirmada, según lo publicado, por el propio autor del espionaje", ha subrayado que espera "mucho de los responsables de que esta situación haya podido producirse".

"Esperamos manifestaciones, posicionamientos y actuaciones acordes con la gravedad del hecho. Esperamos, en primer lugar, las explicaciones de carácter político. Las explicaciones públicas de quienes no dudamos de que van a calificar estos hechos como un 'abuso', de quienes apreciarán que 'algo huele mal' en este caso, de quienes exigirán una 'limpieza a fondo', de quienes pedirán 'ceses y dimisiones' y exigirán que los responsables 'rindan cuentas'", ha apuntado.

De esta forma, muestra su deseo de que "también que los partidos políticos que han solapado la investigación judicial con la investigación política en sede parlamentaria adopten ahora la misma actitud".

"Esperamos de ellos la misma diligencia, esperamos que agilicen el procedimiento, que creen, en el ámbito institucional que corresponda y con carácter de urgencia, una comisión de investigación, que habiliten las noches o los fines de semana para que se puedan investigar unos hechos de la transcendencia de que un Lehendakari haya podido ser espiado en el ejercicio de sus funciones", ha apuntado.

A su juicio, "la gravedad de este hecho trasciende todo" lo que se ha conocido hasta la fecha. "Un espía ha declarado haber espiado al máximo representante del Gobierno vasco. No se trata de una cuestión meramente política, se trata de una cuestión institucional que supera todo lo imaginable y pone de manifiesto el menosprecio por la principal institución del autogobierno vasco", ha aseverado.

PREOCUPACIÓN

Por ello, como presidente del PNV ha trasladado a la sociedad vasca su "honda preocupación por la gravedad de este hecho". "No se trata sólo de presunto espionaje político, va más allá, se trata de una nueva prueba del cuestionamiento sistemático de la autonomía de las instituciones del autogobierno de Euskadi", ha reiterado.

El líder jeltzale ha destacado que, "durante estos últimos meses, PNV ha sufrido y soportado el acoso permanente de fuerzas políticas en la exigencia de responsabilidad ante hechos en los que no se ha querido respetar ni la presunción de inocencia de las personas, ni los procedimientos de la investigación judicial o política".

"Algunas fuerzas políticas se han saltado todos los límites del secreto del sumario, del secreto de las declaraciones ante la Comisión de Investigación. Se han saltado todos los límites con no sé si el fin único y exclusivo, pero, por lo menos, también de ensuciar la imagen de PNV, ayudados por la actitud de algunos de quienes supuestamente realizaron determinadas prácticas", ha manifestado.

En este sentido, ha destacado que "ahora a estas fuerzas políticas se les presenta una ocasión inmejorable de obrar en consecuencia, de volver a repetir en su integridad todo la escalada de declaraciones utilizadas, de volver a movilizar todos los recursos a su alcance para reprobar, investigar y adoptar decisiones ante un hecho que supera en gravedad y trascendencia a todo lo que hasta la fecha hemos conocido".

En cuanto a su partido, ha destacado que, tras saltar a la opinión pública el presunto caso de corrupción de Alava y después de "la incredulidad y la incertidumbre" que tuvo la formación "en un primer momento", ha manifestado que su "responsabilidad no está sólo en el código penal".

"La raya de los comportamientos aceptables para un cargo político del PNV está antes de llegar al código penal y a la ley. Nosotros debemos asumir e interiorizar un código más estricto: hay un código ético y de comportamiento político que se sitúa antes de incumplir la ley y que debe ser respetado. Debemos ser ejemplo y modelo de lo que se llama virtud cívica. Ese sigue siendo nuestro compromiso", ha concluido.