madrid. El Gobierno anunció ayer, cuando acabó el estado de alarma que permitió mantener 43 días las torres de control de los aeropuertos bajo supervisión militar, que habilitará a 100 controladores militares para que puedan operar en aeropuertos civiles, medida que busca evitar otra crisis como la del pasado puente de la Constitución.
Lo anticipó la ministra de Defensa, Carme Chacón, quien acudió al puesto de mando del Jefe de Estado Mayor de Aire (JEMA) para hacer balance del despliegue del millar de militares del Ejército del Aire que participaron en esta operación con los responsables de los mandos aéreos implicados en el despliegue.
Su tarea "discreta y eficaz", según la ministra, permitió garantizar el tráfico aeroportuario después de que el plante masivo de controladores de AENA, el 3 de diciembre, obligara al Gobierno a cerrar el espacio aéreo y adoptar medidas excepcionales. Fueron 150.000 los vuelos gestionados bajo supervisión militar en este período, con 12 millones de pasajeros desplazados y 60.000 toneladas de carga transportada, según explicó Carme Chacón. Ante el caos generado por el plante de los controladores, el Gobierno primeramente transfirió a Defensa las funciones de AENA en materia de control del tránsito aéreo y después decretó el estado de alarma, medida inédita en democracia prorrogada hasta la medianoche de ayer mediante autorización del Congreso.
Al entender que ya han desaparecido las "circunstancias extraordinarias" que determinaron la militarización del control aéreo, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó un decreto que devuelve a AENA estas funciones y que ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De esta manera, a medianoche los oficiales que permanecieron "24 horas al día y siete días por semana", según Chacón, en las torres de control de los aeropuertos mientras los controladores civiles hacían su trabajo, abandonarán estas instalaciones, que volverán a ser gestionadas sólo por civiles.
La ministra conversó por videoconferencia con los tres mandos que coordinaron esta operación, les agradeció su labor y les comunicó que el Gobierno condecorará a todo el Ejército del Aire con la Orden del Mérito Civil. Chacón hizo hincapié en que la labor "ejemplar" de los mil militares implicados en este despliegue "ha permitido la normalidad absoluta y la apertura del espacio aéreo español tras los momentos tan graves y difíciles del 3 de diciembre".
Sin embargo, la titular de Defensa dejó claro que el Gobierno no quiere que se repita una crisis como aquella. "No vamos a permitir que vuelva a ocurrir lo que ocurrió el 3 de diciembre", dijo a los mandos, acompañada del jefe del Estado Mayor del Aire, José Jiménez Ruiz.
Para ello, y a fin de que los controladores militares puedan hacerse cargo directamente del tránsito aéreo si las circunstancias lo requieren, en sustitución de los civiles de AENA, el Gobierno va a poner en marcha el proceso que permitirá a 100 de ellos habilitarlos para operar en torres de aeropuertos civiles. Junto a esta medida, Chacón anticipó también que se reforzará la plantilla de controladores del Ejército del Aire.