vitoria. Son jóvenes y, por lo tanto, tienen muy claro qué desean ver reflejado en la futura Ley vasca de la Juventud. La opinión de más de medio centenar de adolescentes de menos de 20 años, estudiantes del Instituto de Enseñanza Secundaria Francisco de Vitoria, será tenida en cuenta por parte del Gobierno Vasco a la hora de elaborar el texto legal que regulará sus derechos. Además de acabar con los contratos basura, los jóvenes gasteiztarras proponen en materia de empleo limitar por ley los sueldos de los políticos y de los deportistas.

A través de la metodología del world cafe, un proceso creativo que lleva a un diálogo colaborativo, en donde se comparte el conocimiento y la creación de posibilidades para la acción en grupos, los responsables de Juventud de Lakua animaron a un grupo de estudiantes del IES Francisco de Vitoria a exponer sus planteamientos y aspiraciones de cara a la elaboración del borrador de Ley de Juventud que avanza lentamente en sus trámites de aprobación parlamentaria. Los jóvenes fueron instados a emitir sus opiniones en materia de Empleo, Vivienda, Educación, Cultura y Ocio, Salud, Deporte y Transporte. Una opinión que tiene para el ejecutivo tanta valía como la los expertos en en Juventud.

En el primero de los apartados, correspondiente a empleo, los estudiantes del centro gasteiztarra abogan en primer lugar por "fomentar el empleo estable y justo, con un salario mínimo digno y un salario máximo limitado por la ley, con especial referencia a los sueldos de políticos y deportistas". En este mismo sentido, plantean "reformar los modelos de contratación para acabar con los contratos basura" y "acortar las distancias entre los salarios en el sector público y el privado".

reconocimiento profesional Para avanzar en favor de la equidad, proponen establecer mecanismos para el reconocimiento de la cualificación profesional de los trabajadores "de forma que los salarios sean acordes a la preparación" y garantizar la igualdad, impidiendo la discriminación de género, nacionalidad o raza en las retribuciones. Dentro de un apartado tan delicado y de actualidad como la regulación de la entrega de ayudas sociales, tanto para extranjeros como para nacionales, subrayan la necesidad de establecer mecanismos de control eficaces para evitar el fraude.

Otro de los problemas más acuciantes relacionados con el empleo, la conciliación de la vida laboral y familiar, reclama a juicio de los jóvenes el desarrollo de un conjunto de medidas específicas encaminadas a garantizar su cumplimiento. Finalmente, solicitan que se oferten empleos en los que la experiencia no sea un requisito indispensable y que se potencien las prácticas en condiciones dignas, sobre todo en periodos vacacionales.

vivienda Los jóvenes de Vitoria consideran que la vivienda es "una necesidad y un derecho básico" y no "un artículo de lujo al que sólo unos sectores pueden acceder". Por ello, demandan más viviendas de protección oficial y la concesión de ayudas. La ecología también es materia sensible dentro de este apartado y los estudiantes piden no sólo el empleo de materiales ecológicos, sino también de técnicas sostenibles desde el punto de vista ambiental.

Desde el punto de vista financiero, aspiran a que la ley allane las negociaciones hipotecarias entre los ciudadanos y los bancos y que la Administración subvencione los alquileres del mercado libre, además de promover las viviendas de alquiler social estable.

El transporte público es otro de los puntos que más preocupa a los jóvenes de Gasteiz y, por ello, solicitan que sea "gratuito o subvencionado para las personas jóvenes y estudiantes sin límite de edad". Igualmente se decantan por "abaratar el tranvía" y por "mejorar la calidad del servicio, sobre todo por incrementar las combinaciones de autobuses interurbanos y adecuar el precio del transporte al kilometraje realizado". Dado que muchos de ellos emplean asiduamente la bicicleta en Vitoria, reclaman la creación de más bidegorris.

Ya de cara al transporte privado, los participantes en la iniciativa instan a la Administración a convertir en gratuito el impuesto de circulación y a aportar decididamente por los vehículos eléctricos.

Ya en el capítulo dedicado a la Sanidad, los estudiantes del Francisco de Vitoria proponen ampliar la cobertura de la salud pública "para que haya más especialistas y acceso a la medicina alternativa". Asimismo, subrayan la conveniencia de "dotar a este sector de mayores recursos para reducir las listas de espera".

Paralelamente, quieren que se fomente la prescripción de medicamentos genéricos y naturales, "siempre acordes a las necesidades específicas del paciente". En cuanto a los métodos anticonceptivos, demandan que sean gratuitos y que se informe más sobre su empleo y efectos.