YUBA. Dos décadas de guerra y una complicada transición culminan mañana en un referéndum histórico en el sur de Sudán que, según todos los pronósticos, determinará el nacimiento de una nueva nación, la primera de este siglo. Un total de 3,9 millones de sudaneses están convocados a las urnas para decidir si quieren seguir vinculados al norte del país o votan por la secesión. La nueva nación, de aprobarse esa opción, no surgirá hasta después de julio de este año.
"Ya no hay un retorno para la guerra", afirmó ayer el presidente del Gobierno autónomo del sur de Sudán, Salva Kiir. "No hay un sustituto para la coexistencia pacífica", agregó, en referencia a los vínculos que quiere mantener con el norte si se confirma la secesión. La votación se llevará a cabo durante siete días, y el resultado final, una vez analizadas las impugnaciones que se puedan presentar, será dado a conocer a mediados de febrero, aunque a finales de enero ya habrá una tendencia clara, según las autoridades.
Una encuesta previa dada a conocer por una agencia de medios semioficial daba a la secesión un 96% y un 4% en favor de mantener la unidad. "Vamos a crear el país más nuevo en el planeta. La gente lleva mucho tiempo esperando esta votación", sostiene en una calle del centro de esta ciudad, capital del sur de Sudán, Mike Ding, uno de los muchos partidarios de la secesión.
La votación es fruto de los acuerdos de paz firmados entre el norte y el sur de Sudán en 2005, después de dos décadas de una guerra que causó dos millones de muertos.
Desde ese pacto, el sur ha vivido con un gobierno autónomo y, con el tiempo, los lazos con el norte se han ido borrando poco a poco, tanto en el plano político como en el militar y el económico.
numerosos obstáculos El largo camino que ha seguido el sur de Sudán hasta esta votación ha estado sembrado de obstáculos, incluyendo los propiciados desde el norte por el régimen de Omar al Bachir y sus partidarios, poco inclinados a los deseos de secesión del sur. Pero en las últimas semanas Al Bachir ha pasado de decir que no veía otra opción que la unidad a reconocer que en el referéndum que comienza hoy probablemente se impondrá la secesión, por lo que es hora de pensar en cómo forjar una nueva relación entre pares. "Estamos negociando la forma de establecer una unión entre las dos partes, en defensa de nuestros propios intereses en temas de seguridad, política económica y desarrollo, como la Unión Europea", afirmó Al Bachir en una entrevista con la cadena qatarí Al Yazira. Al Bachir ha ido cediendo posiciones según se ha ido agravando su situación en muchos frentes. No sólo no puede poner fin al conflicto armado de Darfur, que estalló en 2003, sino que también la Corte Penal Internacional lo quiere juzgar por su papel en esa guerra.
Pero fuentes políticas consultadas por Efe creen que, si además se confirma la secesión del sur, Al Bachir puede verse obligado a "dar un puñetazo en la mesa" y hacer un gesto de fuerza para reforzar su posición entre quienes le apoyan.
De momento, la situación previa a la votación se desarrolla sin conflictos graves. El único serio se produjo en la provincia de Unity, rica en petróleo, donde una milicia local se enfrentó a fuerzas militares con un saldo de seis insurgentes muertos. A las autoridades no les preocupa tanto el número de víctimas como el hecho de haber encontrado un arsenal compuesto de una treintena de subfusiles automáticos AK-47, un lanzagranadas y una ametralladora.
"Estas personas sólo están intentando perturbar el referéndum", afirmó el ministro del Interior del Gobierno autónomo del Sur de Sudán, general Gier Chuang Aluong. El recuerdo de los luchadores a favor de la independencia del sur está muy presente en los discursos públicos de estos días. Muchos habitantes han tenido un pariente que murió en el conflicto armado, y el recuerdo de los héroes hace aflorar las emociones. Pero para el presidente del comité organizador de la votación, el juez Chan Reec Madut, es hora de pensar en el futuro y en la vida, y, según dijo el pasado viernes en un acto público, "a nadie le está permitido morir antes de la votación".