vitoria. Aitor Telleria y su esposa, Araceli Bajo, no acudirán a declarar ante la Comisión parlamentaria que investiga las posibles responsabilidades políticas del caso De Miguel mientras no se levante el secreto del sumario sobre la causa que investiga la Audiencia Provincial de Álava. El exdirigente del Araba Buru Batzar y su esposa, ambos imputados por la Justicia, alegaron sentirse indefensos jurídicamente para rechazar la convocatoria de la Cámara, que ayer esperó en vano la comparecencia de Bajo, y que ha citado a Telleria el 21 de enero.
El lunes, el administrador de las sociedades Errexal y Ortzi Muga, Iñaki San Juan, plantó a la Comisión sin dar mayores explicaciones y sentó un precedente. Los parlamentarios decidieron ofrecer una segunda oportunidad a cada uno de los 33 convocados, si rechazaran comparecer, antes de comunicar a la Fiscalía que han cometido un delito de desobediencia. Así, la esposa de Telleria volverá a ser convocada oficialmente el próximo día 24. Bajo no acudirá tampoco en esa fecha a la Cámara Vasca , ni su marido lo hará el día 21, pues el 26 de diciembre el juez decretó la prórroga por un mes del secreto de sumario, levantado sólo de forma parcial.
El abogado de Telleria y Bajo ha aconsejado a sus representados acudir al Parlamento -podrían ir y negarse a declarar, y de ese modo evitarían vulnerar el Código Penal-, porque "se complicarían la existencia ellos y los parlamentarios que tienen la osadía de citarles con el caso bajo secreto sumarial". El letrado considera que las razones "técnico-jurídicas" esgrimidas en el burofax que envió a la Cámara el lunes justifican las ausencias de Telleria y Bajo, pero es que además no tiene constancia de que a la esposa del exburukide se le haya llamado a declarar de nuevo. "Aún no hemos recibido una respuesta al burofax", aseguró ayer a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA.
Ausencia de Ainhoa Bilbao Esa misma razón, la de la ausencia de una convocatoria oficial, fue la esgrimida por la esposa de Alfredo de Miguel, Ainhoa Bilbao, para, al igual que Bajo, no acudir ayer a la Cámara. Los parlamentarios se encontraron así con que tres de los cuatro comparecientes de esta semana han sorteado a la Comisión -sólo ha declarado un técnico del Departamento de Cultura ajeno a la investigación-, lo que despertó un visible malestar en la Cámara. El presidente de la Comisión, el parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala, afirmó que "no va a permitir que se falte al respeto" al Legislativo, y afirmó que la Cámara no conculca los derechos de los comparecientes.
Al menos la semana que viene no habrá más plantones. Tanto Iratxe Gaztelu, como Xabier Sánchez-Robles, exdirector de Juventud; Gurutz Larrañaga, exviceconsejero de Cultura; y Miren Azkarate, titular del mismo Departamento en el Gobierno anterior, han confirmado su presencia en la Cámara.
Agirrezabala avanzó, por otro lado, que las incomparecencias no alterarán el calendario de la Comisión, que sólo pospondrá la evaluación de las pesquisas sobre las presuntas irregularidades en el Departamento de Cultura del 17 de enero al 26 del mismo mes. Advirtió además de que los parlamentarios cuentan con abundante documentación para extraer conclusiones aunque haya quien eluda declarar, y admitió que la citación remitida a Ainhoa Bilbao podía no haber llegado a sus manos a tiempo, aunque "sabía perfectamente que tenía que venir hoy -por ayer- a las diez". El presidente de la Comisión aseguró, además, que las investigaciones judicial y parlamentaria "son compatibles", tal y como lo señala el Reglamento de la Cámara.
De la misma opinión es Carmelo Barrio, del PP, quien afirmó que, si la negativa de los imputados a declarar ha sido consensuada por todos ellos, "es una estrategia equivocada, porque objetivamente se profundiza en la sensación de irregularidad".
Por su parte, el socialista Óscar Rodríguez reclamó al presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que "dé la cara", pues hay dirigentes jeltzales que "no comparten" las ausencias, y se preguntó "quién dirige el PNV".