Vitoria. El tiempo pasa y la espera del comunicado que le ha pedido a ETA incluso la izquierda abertzale ilegalizada se está haciendo eterna. Pero, a falta de que se produzca, no pasa un día sin que las distintas formaciones políticas se posicionen respecto al nuevo ciclo que esta declaración podría abrir.
Ayer fueron PNV y PP quienes abordaron más de frente esta situación; uno para urgir la llegada de este paso, el otro para limitar el efecto que puede tener, pero los dos denunciando esta larga espera.
Según explicó el líder de la formación jeltzale ante las cámaras de ETB, se está viendo "una doble velocidad" entre el impulso de quienes quieren llegar a las próximas elecciones para "hacer política", y el de quienes están dilatando la decisión de bajar la persiana y renunciar a su estrategia violenta, cuando, en su opinión, deberían "apostar por una velocidad doble", una mayor velocidad, "para hacer lo que tienen que hacer", dijo en relación a la esperada declaración de alto el fuego.
A diferencia de su compañero de partido Joseba Egibar, que la víspera había asegurado que este proceso será "el bueno", Urkullu se abonó a la más profunda cautela. "No sé si va a haber o no comunicado", ni si será el bueno. "Ojalá lo sea", concluyó. "Lo que sí hay", dijo, "es un cálculo temporal, un cálculo en base a la necesidad que tiene también el mundo de la autodenominada izquierda abertzale".
"El año de la espera" Y es que en la entrevista que ayer concedió el presidente del PNV, el menguante margen que deja el calendario para que ETA declare un comunicado que abra las puertas a que este sector sea legal antes de las próximas elecciones estuvo muy presente.
"2010 ha sido el año de la espera del comunicado", lamentó, pero si la izquierda abertzale quiere estar en las elecciones "con una marca propia, con unos estatutos de un partido político propio", sería "conveniente el acompañamiento de un anuncio de alto el fuego por parte de ETA para que todo ese mundo diera la impresión de que se está moviendo al unísono".
El secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, también lamentó en Radio Euskadi que la sociedad vasca lleve "demasiado tiempo esperando el comunicado que no llega" y que en esta espera se hayan generado "demasiadas expectativas". En su opinión, esto sólo responde a la intención de Batasuna y ETA de ubicarse en "el centro del debate" y volver a presentarse "con piel de cordero", por lo que instó a la sociedad y sus representantes políticos a mantener el nivel de exigencia, "no conformarse con un alto el fuego" y exigir "la disolución definitiva" de ETA.
robo de material Y mientras se espera la llegada de ese alto el fuego en todos los frentes, también en el de abastecimiento, la Policía francesa investiga desde el lunes si ETA está tras un robo cometido por un grupo de encapuchados -que se identificaron como miembros de la organización- que sustrajo de una empresa situada en el sudeste del país seis impresoras, programas informáticos para el funcionamiento de las mismas, así como unas 6.000 tarjetas vírgenes y otras con banda magnética, entre otros productos.
Según los testigos, en su huida los encapuchados sustrajeron un vehículo de la entidad.
