Vitoria. Abstención. El PNV repetirá en la votación del segundo Presupuesto de la era López el sentido de su voto del pasado año; entonces inmersos en el pacto por la estabilidad institucional, ahora por "responsabilidad", pese a considerar "un insulto" la respuesta que sus enmiendas parciales han tenido en el Gobierno Vasco.
Así se pronunciaron ayer fuentes jeltzales a las que tuvo acceso este periódico en una jornada marcada por los agitados contactos entre ambas bancadas para allanar el camino que separaba a jeltzales y socialistas en la víspera de la comisión parlamentaria que comenzará hoy a debatir las enmiendas parciales a las Cuentas autonómicas.
El texto remitido ayer desde el Departamento de Economía y Hacienda tiende el guante sobre una veintena de enmiendas, de las 433 que el PNV presentó en la Cámara vasca, aunque la formación liderada por Iñigo Urkullu considera "totalmente insuficiente" si se analiza la forma y el fondo del documento.
Según ha podido saber este periódico, la cuantía directa que encierra la oferta avalada por socialistas y populares se limita a 90.000 euros -el PNV había cuantificado sus demandas en 182 millones- que irían destinados a tres enmiendas consideradas menores, lo que ha sido interpretado como un insulto en las filas jeltzales a pesar de que se limitarán a abstenerse en el Pleno del 23 de diciembre, sesión en la que se votarán las Cuentas que, dada la mayoría que conforman PSE y PP y a la espera de que se conociera el sentido del voto jeltzale, ya tenían el salvoconducto asegurado.
Mientras la decisión final del PNV se cocía en la reunión del EBB en Sabin Etxea, el consejero de Economía, Carlos Aguirre, y el parlamentario jeltzale responsable de este área, Ricardo Gatzagaetxebarria, fueron los encargados de representar a cada una de las partes a pie de campo. Según desveló Gatzagaetxebarria, los 90.000 admitidos por Lakua irían a parar al Alarde de Hondarribia, la normalización de los documentos judiciales y estancias para el aprendizaje del euskera en domicilios euskaldunes, mientras que la segunda parte de la contraoferta permitiría la incorporación del PNV a propuestas ligadas a Educación en la que existen líneas similares con planteamientos de socialistas o populares.
No obstante, los jeltzales no comparten esta forma de "transaccionar" las enmiendas, ya que en todos los casos se mantendría la financiación -inferior- propuesta por los socios en el Gobierno, según apuntan desde el PNV.
Los socialistas, por su parte, insistieron en que existe "disponibilidad política" para llegar a un acuerdo, aunque destacaron que "otra cosa es la capacidad técnica", en la que incluyen la débil salud de las arcas autonómicas.
Aún así, fuentes de esta formación seguían apostando a última hora de ayer por el "acuerdo parcial" defendido por José Antonio Pastor en Onda Vasca, en el que no descartaban, pese a la insistencia del PNV, un voto favorable a los Presupuestos.