MAHÓN. La madre del niño cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en el interior de una maleta en un paraje de Menorca ha reconocido ante la policía que ahogó a su hijo y luego se deshizo del cuerpo, han informado a EFE fuentes policiales.

Por este motivo, la policía le imputa un delito de asesinato al concurrir en el homicidio del menor las agravantes de alevosía y abuso de superioridad.

La mujer, identificada como Mónica J.F., pasará esta mañana a disposición del juez del juzgado de instrucción número dos de Mahón (Menorca), en el que prestará declaración.

En un primer momento, la madre del niño declaró al grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Baleares que en la primavera de 2008 halló muerto a su hijo, de nueve años y lo ocultó por miedo.

Sorprendida y asustada por este hallazgo, puso el cuerpo dentro de una maleta, junto con varias pertenencias, y lo abandonó en una zona de monte bajo, muy poco transitada, situada en Binidalí, en la costa sur del municipio de Mahón, según declaró en un primer momento a la policía.

Esta versión, sin embargo, no convenció en ningún momento a los investigadores, al entender que no es habitual que una madre actúe como Mónica J.F. dice que hizo.

La detenida reside en Mahón, tiene trabajo y pareja estable. En el momento de la muerte del niño, era madre soltera y llamaba "sobrino" a quien en realidad era su hijo.

Cuando se produjo la desaparición del niño, esta mujer, Mónica J.F., detenida el viernes por la tarde, explicó que el menor había marchado con su familia a Galicia, pero en realidad trasladó el cadáver a una zona apartada, donde ha permanecido durante todo este tiempo.

Los análisis realizados en el Instituto Anatómico Forense de Palma, así como los objetos hallados dentro y alrededor de la maleta donde estaban los retos esqueléticos (un cómic, lápices de colores y ropa), permitieron identificar primero el cuerpo y después localizar a la madre.