China, tradicional aliado de Pyongyang y muy crítico con las maniobras militares estadounidenses desarrolladas en el Mar Amarillo, invitó ayer a una reunión urgente en Pekín a las seis partes implicadas en el proceso de desnuclearización de la península coreana para evitar una escalada militar entre las dos Coreas. En una rueda de prensa, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Wu Daiwei, convocó este encuentro, que debería celebrarse en diciembre con la participación de los delegados de las dos Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón. Corea del Sur reaccionó con reservas a la propuesta de Pekín y aseguró que se analizará "con mucha cautela" la posibilidad de un encuentro de los negociadores de las conversaciones a seis bandas para el programa nuclear norcoreano, señaló el Ministerio del Exterior. Corea del Sur insiste en que una serie de provocaciones por parte de Corea del Norte dañaron los esfuerzos de lograr las condiciones adecuadas para las conversaciones a seis bandas. Antes de que puedan retomarse, señaló, Corea del Norte debería dar pasos concretos para desmantelar su programa nuclear. "Exigimos a Corea del Norte demostrar con acciones su disposición a la desnuclearización".