Bilbao. A tres días vista de que el Gobierno español remita su proyecto de Presupuestos para el año 2011 al Congreso de los Diputados, no hay acuerdo con el PNV sobre las políticas activas de empleo, el requisito previo de los jeltzales para sentarse a negociar las cuentas del año que viene. Este fleco que se arrastra desde la negociación del año pasado no termina de concretarse. La propuesta realizada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no ha cubierto las expectativas del Euzkadi Buru Batzar, que, reunido ayer, encontró en la oferta del gabinete del líder socialista "tres o cuatro" puntos de discrepancia referidos al modelo de transferencia, según explicaron ayer a DNA fuentes jeltzales. "Hay cosas del traspaso que deben mejorarse", explicitaron esas mismas fuentes. El tiempo apremia para los mandatarios del PSOE y, aunque ayer mismo la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, confiaba en que se pudiera alcanzar "pronto" un acuerdo, lo cierto es que éste no se produjo, como cabía esperar, ayer. En cualquier caso, las conversaciones y el intercambio de pareceres continuarán hoy al más alto nivel en Madrid.
Ayer por la noche, el portavoz jeltzale en la Cámara Baja, Josu Erkoreka, emprendió el viaje de vuelta a Madrid, en donde se encontrará hoy de nuevo con la delegación del Gobierno español y del PSOE, conformada por el portavoz en el Congreso de los socialistas, José Antonio Alonso, y por el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves. El representante del PNV expondrá ante ambos la negativa de su partido a suscribir un acuerdo en los términos en los que estaba redactada la oferta socialista y su disposición para seguir negociando de cara a solventar las "tres o cuatro" discrepancias que se mantienen en torno al modelo de transferencia.
En el caso de que haya una nueva oferta, el EBB volverá a analizarla -incluso hoy mismo, si la respuesta a sus demandas la reciben hoy-, aunque fuentes del partido que lidera Iñigo Urkullu señalaron a DNA que ello no implica que vaya a producirse una reunión extraordinaria de la Ejecutiva nacionalista.
Gobiernos optimistas Así, el margen para pactar al que ayer se refería también De la Vega se mantiene, aunque también se estrecha. Los plazos están ahí para el Ejecutivo de Zapatero, que considera las Cuentas para 2001 como las "más importantes" de los últimos años, y el tiempo va consumiéndose a la espera de un acuerdo con el PNV sobre las políticas activas de empleo imprescindible tanto para que este partido se siente a hablar de los Presupuestos como para que el Gobierno del PSOE pueda tratar de recabar su más que necesario apoyo para sacar adelante el proyecto que puede decidir la permanencia o no de Zapatero en La Moncloa.
Sea como fuere, y a pesar de la premura que padece el Ejecutivo español, De la Vega mantuvo ayer un mensaje optimista. "Confiamos en que haya pronto un acuerdo que nos permita sacar adelante uno de los Presupuestos más importantes de los últimos tiempos, unas Cuentas que estarán marcadas por la austeridad, la reducción del déficit, la recuperación económica y la creación de empleo. Gobierno y PNV estamos trabajando respecto a la transferencia de las políticas activas de empleo, pero hay que esperar a que se cierre la negociación y todos los flecos que se deriven de esta negociación. El próximo viernes, el Consejo de Ministros aprobará el proyecto presupuestario y lo remitirá al Congreso, por tanto, todavía hay margen para que esa negociación se pueda cerrar y podamos tener el apoyo necesario", explicó en un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios.
La portavoz del Ejecutivo de Patxi López, Idoia Mendia, mantuvo también ese discurso optimista, aunque proyectándolo sobre su propio Gabinete, cuyo protagonismo en toda esta negociación volvió a subrayar.
A pesar de mostrarse optimista, Mendia eludió concretar una "fecha exacta" para la transferencia, porque "en política hacer previsiones es un poco arriesgado", como la experiencia ha demostrado ante esta misma transferencia, que el Ejecutivo vasco esperaba haber recibido hace meses. "El Gobierno Vasco es optimista y espera que el traspaso de las políticas activas de empleo se cierre en breve. Estamos trabajando, como hemos venido trabajando en los últimos meses, para que la transferencia se materialice y hemos estado facilitando fórmulas para que la negociación vaya a buen puerto", aseguró tras la inauguración del encuentro SALE del software libre en el Palacio Euskalduna de Bilbao. En ese mismo foro apuntó también que el Gobierno López está "informado en todo momento" de la negociación.
Pastor y la información Mendia coincidía en estas últimas palabras con el portavoz de la Ejecutiva de su partido, José Antonio Pastor, quien aseguró que el PSE estará "presente" en las negociaciones que pudieran iniciarse, de prosperar el acuerdo sobre las políticas activas de empleo, para aprobar los Presupuestos Generales de 2011. "No sé si físicamente o no, entiendo que también, pero, en cualquier caso, estaremos perfectamente al tanto, minuto a minuto, como lo hemos estado desde el primer momento", añadió a este respecto, aunque no ha habido representación del Ejecutivo López en las reuniones y conversaciones mantenidas hasta ahora entre el Gobierno español y el PNV.
A pesar de subrayar esa futura presencia y un nivel de información suficiente acerca de lo que lleva aconteciendo en Madrid durante las últimas semanas, Pastor mostró un conocimiento somero y superficial de cómo iban las conversaciones. "Parece que el tema se está encauzando de forma racional", antes de añadir: "Creo que está bastante avanzado -el acuerdo-, quedan flecos por cerrar, pero creo que la negociación va bien".
El portavoz de la Ejecutiva del PSE mantuvo esa línea de procurar protagonismo a su partido, dando a entender que ha sido el Gobierno de López el que ha iniciado la senda para conseguir el traspaso de esta materia a la Comunidad Autónoma Vasca. "Probablemente, el PNV necesite también hacerse valer y poner el precio algo más caro, pero que hayan rectificado y pasen de defender un marco político que superaba la legalidad, como el Plan Ibarretxe, a defender el Estatuto y el autogobierno, que no hace mucho declaraban muerto, es un cambio importante. Si eso ayuda al autogobierno vasco, si eso significa que están dispuestos a ir de la mano con el Gobierno Vasco para desarrollar esa transferencia, bienvenido sea".