LONDRES. El Papa Benedicto XVI ha vuelto a pedir perdón por los abusos sexuales cometidos por sacerdotes y religiosos y reconoce la "vergüenza y humillación" de estos pecados, al tiempo que agradece los esfuerzos para erradicar estos hechos y pide atención a las víctimas y compasión para los sacerdotes.
"Manifiesto mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces" y "os pido a todos que os preocupéis de las víctimas y os compadezcáis de vuestros sacerdotes", ha asegurado esta mañana durante la Misa en la Catedral de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo en Westminster.
La celebración, que dio comienzo a las 10.00 hora local (11.00 en España), ha contado con la presencia de todos los obispos ingleses, cientos de sacerdotes, la nave completa de fieles, y la actuación del coro de la catedral, que ha interpretado varias piezas de la misa gregoriana.
En la Homilía, el Santo Padre ha hecho una extensa referencia al papel de los laicos en la Iglesia, y en su cuerpo central, y de nuevo se ha referido a la cuestión de los abusos sexuales de sacerdotes y religiosos, algo que para Benedicto XVI supone un "inmenso sufrimiento".
"Manifestar mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo traerá la curación profunda y la paz a sus vidas", ha manifestado.
Sobre esta cuestión ha seguido el Romano Pontífice: "Reconozco con vosotros la vergüenza y la humillación que todos hemos sufrido a causa de estos pecados; y os invito a presentarlas al Señor, confiando que este castigo contribuirá a la sanación de las víctimas, a la purificación de la Iglesia".
Por último ha agradecido "los esfuerzos realizados para afrontar este problema de manera responsable" y ha pedido a todos que se preocupen de las víctimas y se compadezcan los sacerdotes.