Vitoria. El anuncio de suspensión indefinida de las acciones ofensivas que realizó ETA hace apenas diez días no ha hecho mella en la estrategia antiterrorista del Gobierno de España. Ayer, en un espectacular operativo policial del que, de víspera, ya se tenía conocimiento en los medios de Madrid, la Guardia Civil detuvo a la que el Ministerio del Interior considera cúpula de Ekin.

300 guardias civiles se desplegaron por diferentes localidades de Euskal Herria, Cantabria y Aragón para detener a nueve personas y registrar una treintena de domicilios, locales, herriko tabernas y centros de reunión juvenil. Según Interior, la operación ha supuesto el descabezamiento de Ekin, un organismo al que Interior considera correa de transmisión política entre ETA y la izquierda abertzale. Algo así, como el aparato político de la organización armada, heredera de la antigua KAS y reconstituida recientemente después de su desmantelamiento policial y posterior juicio en la Audiencia Nacional.

La operación, que sigue abierta, fue dirigida por el juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, en manos de Grande Marlaska, y de su Fiscalía. En los registros la Guardia Civil se ha incautado de material informático y diversa documentación. Los detenidos se encuentran en situación de incomunicación, lo que ha despertado los temores de la izquierda abertzale y organizaciones como Askatasuna a que puedan sufrir torturas.

La nota que emitió el Ministerio del Interior situó esta operación a la altura en importancia de la realizada el pasado mes de mayo con los abogados de los presos del MLNV, a los que se sitúa entre los sectores no posibilistas o más reacios a la vía no violenta de la izquierda abertzale.

Según Interior, mientras la detención de los abogados ha supuesto la pérdida del control sobre los reclusos y el aumento de la "contestación entre los familiares a las directrices terroristas", con la detención de la cúpula de Ekin se habría dado un "golpe a los mecanismos de control político y social de ETA". En algunos medios de Madrid incluso, se aludía a unas recientes declaraciones de Pérez Rubalcaba para enmarcar estas dos operaciones más la realizada en diciembre contra Segi como una forma de echar una mano al sector posibilista. El hecho es que la detención de los nueve supuestos miembros de Ekin se produjo justo ayer después de año y medio de vigilancias. Tras la sentencia judicial de diciembre de 2007 tras el juicio contra Ekin, Xaki y KAS, este organismo se reorganizó, según Interior, y habría tratado de continuar con su actividad implantando fuertes medidas de seguridad para evitar su desmantelamiento.

detenidos Los arrestos y registros se produjeron de forma simultánea en diferentes localidades. En Gipuzkoa, fueron detenidos Ugaitz Elizaran Aguilar y Urko Aierbe. El primero es hermano de Aitor Elizaran, detenido en octubre de 2009 en Francia y considerado por la policía ex-jefe político de ETA. Se encontraba en su domicilio del barrio donostiarra de Intxaurrondo, donde también se registró la sociedad Zulo Zahar, según comunicó el Movimiento Pro Amnistía. Aierbe, por su parte, fue detenido igualmente en Donostia, en Egia, y el gazte lokala del barrio fue registrado por la Guardia Civil.

En Bizkaia, por un lado, fue arrestada Sandra Barrenetxea, que en 2006 quedó en libertad sin cargos tras ser acusada de distribuir bonos con el anagrama de ETA, y por otro, Erika Bilbao, a que se le atribuyen labores de distribución de Zutabes.

Asimismo, en la localidad navarra de Etxarri se procedió al arresto de Joxe Aldasoro , donde además de su domicilio se registró la casa de su madre y el bar donde traba. Tal y como informa el Movimiento Pro Amnistia, se vivieron momentos de tensión en el pueblo y tras una discusión también fue detenido su hermano, Juan Cruz Aldasoro, dirigente de Batasuna, que fue arrestado en 2007 en Segura junto con Arnaldo Otegi y Joseba Permach, entre otros, y posteriormente puesto en libertad. En Iruñea, la Guardia Civil detuvo a Rosa Iriarte, militante del colectivo Bilgune Feminista. Otro de los imputados, Egoitz Garmendia, fue detenido en Vitoria y además de su domiclio en la capital alavesa fue inspeccionada su casa de Otxandio. Por su parte, en Zaragoza arrestaron a Eneko Compains, trillizo de otros dos detenidos en Iruñea en 1997 acusados de pertenecer al comando "Y" de apoyo a ETA. Por último, en la localidad cántabra de Noja fue arrestada Aniaiz Ariznabarreta, que se encontraba de vacaciones en la localidad costera.