DONOSTIA. El doctor Nicolás Samprón, especialista en Neurocirugía del centro sanitario, ha presentado en la UPV/EHU una tesis doctoral que se basa en los primeros resultados del nuevo método, que ofrece mejores resultados de supervivencia. Concretamente, si la media habitual de supervivencia de un paciente con glioblastoma multiforme es de 12 meses, tras la incorporación de este tratamiento ha sido de 17 meses y medio.

Según explica Samprón, cada año ocurren entre tres y seis casos de glioblastoma multiforme por cada 100.000 habitantes, y por lo tanto, al Hospital Donostia le corresponden entre 30 y 40 casos nuevos por año. El nuevo protocolo plantea un tratamiento más multidisciplinar en el que la clave es la figura del comité hospitalario de Neurooncología, en el que se reúnen neurocirujanos, neurólogos, oncólogos, anatomopatólogos, radiólogos y demás especialistas. "La idea es, así, ofrecer un tratamiento y seguimiento más personalizado", explica el experto.

La tesis también plasma un hallazgo en cuanto a factores determinantes para el pronóstico. Así, la situación de salud general del paciente en el momento del diagnóstico ha sido el indicativo más eficiente a la hora de predecir el pronóstico más favorable, mientras que los estudios moleculares no han ofrecido resultados concluyentes.