Vitoria. Si el miércoles era Aralar la que anunciaba que no tiene en mente concurrir junto a la izquierda abertzale ilegalizada y EA a las próximas elecciones municipales y forales, ayer fue la propia EA la que confirmó que el sector que antes representaba Batasuna "lo que quiere" es poder presentarse "con su propia marca". Sin embargo, según explicó ayer el líder de la formación socialdemócrata, Pello Urizar, logren o no tener una marca propia y legal, se pueden abrir dos escenarios en los que ambas formaciones podrían llevar a las urnas la apuesta conjunta para avanzar hacia la soberanía del pueblo vasco que rubricaron el pasado 21 de junio.
Uno sería directamente el de la colaboración electoral. "Si hay posibilidades porque la situación lo permite", dijo Urizar en Radio Euskadi, "EA aportará el trabajo y las personas para fortalecer esta apuesta de futuro". El otro, que su formación se encargue de liderar a través de sus propias planchas la búsqueda de los fines que acordó defender junto con la izquierda abertzale ilegalizada. Según explicó el propio Urizar, si no se dieran esas "posibilidades" y la situación no permitiera su coalición -por la acción u omisión de ETA o del ministerio de Justicia-, "EA seguirá con su trabajo para presentar sus propia listas" con la intención de "acceder a todas las instituciones posibles para poner a este país definitivamente" rumbo a la soberanía.
La sombra de la Ley de Partidos sigue ensombreciendo el futuro que pueden tener las candidaturas herederas de formaciones como Batasuna o ANV para poder presentarse a las elecciones. Incluso se ha llegado a proyectar esta amenaza sobre la propia EA, a la que se ha advertido de que podría verse contaminada si cerrara demasiado el lazo de su colaboración con estos sectores.
En este sentido, y con el guiño a una posible colaboración electoral sobre la mesa, subrayó que "se está diciendo de manera interesada" que EA puede ser una plataforma para el mundo de Batasuna. Ante esta teoría, Urizar antepuso de nuevo lo estratégico de pacto que, según subrayó, no ha impulsado para que la izquierda abertzale ilegalizada salve los muebles de forma coyuntural, sino que constituye un compromiso "más serio" adoptado para dar pasos eficaces hacia la soberanía del pueblo vasco ganando cotas de poder en todas las instituciones posibles.
En la lucha por el voto abertzale EA sabe que encontrará poderosos adversarios electorales, y Urizar dedicó un epígrafe a parte para hablar de uno de ellos: el PNV.
"nervios" en el pnv La invitación que su formación y la izquierda abertzale cursaron a los jeltzales para poner en común su hoja de ruta hacia la soberanía ha dado mucho que hablar por cuanto el PNV respondió aceptando la invitación pero poniendo como condición que las reuniones se celebraran por separado; a dos y no a tres.
En este sentido, Urizar rompió ayer por fin su silencio para aclarar que él no pondrá impedimentos en que esto sea así, aunque dejó caer que esta respuesta jeltzale demuestra que este partido está "nervioso" y "preocupado" por el efecto que puede tener la presentación del polo soberanista ante las urnas. "Gracias a la confianza e ilusión que va a traer este proceso puede ser que un buen número de esos votos se sumen a la apuesta soberanista", dijo Urizar, antes de remachar que el PNV "tiene clarísimo que la representación que tiene ahora mismo en el Parlamento Vasco no se volverá a repetir si se cambia el panorama político, porque la situación en la que se presentó el lehendakari Ibarretxe le reportó un buen numero de votos que no son propios".