WASHINGTON. Un empleado de Southwest Airlines descubrió un cargamento de decenas de cabezas humanas destinado a una empresa de investigaciones médicas, informó hoy la cadena de televisión estadounidense NBC.

El descubrimiento ocurrió el pasado 9 de junio en el aeropuerto de Little Rock (Arkansas) y en el paquete había entre 40 y 60 cabezas, señaló NBC en su página web.

Ashley Rogers, portavoz de la línea aérea, explicó que el paquete con las cabezas estaba mal embalado, no tenía los registros adecuados y que, por lo tanto, no se envió a su destinatario.

Añadió que la policía fue informada del hallazgo de las cabezas, que fueron entregadas al forense del condado de Pulaski, en Little Rock, Garland Camper, quien dijo que se inició una investigación ante la posibilidad de que formen parte de un tráfico ilegal de partes humanas.

"Existe un mercado negro de partes humanas para la investigación científica. Queremos asegurarnos de que este embarque no forma parte de ese mercado negro", agregó.

Según informó NBC, los documentos vinculados al embarque muestran que estaba destinado a la empresa Medtronic, de Fort Worth (Texas), que realiza investigaciones médicas.

Había sido consignado a ese destinatario por la empresa JLS Consulting, de Conway (Arkansas).

En declaraciones al diario Democrat-Gazette, de Arkansas, Camper manifestó que las cabezas humanas permanecerán en la morgue del condado hasta que se conozcan los resultados de la investigación.

"Estamos hablando de seres humanos. No voy a permitir el envío de un montón de cabezas por todo el país sin una verificación de que se han obtenido de manera legal", señaló Camper, quien declinó especificar el número exacto.

Según Democrat-Gazette, Janice Hepler, directora de JLS Consulting, dijo que su empresa está cooperando con la investigación y que se ha entregado toda la documentación al forense.

"Necesita saber de qué se trata y lo que ocurre y le estamos proporcioando todo lo que ha pedido", dijo.

Añadió que la compañía organiza cursos médicos promovidos por hospitales y otros centros médicos y que eso involucra el uso de cadáveres donados con propósitos educativos.

Hepler manifestó que con frecuencia se embarcan partes humanas por vía aérea y que se les identifica como "material anatómico".

"Esto ha tenido el efecto de una bola de nieve. El paquete no fue embalado y etiquetado correctamente. Nada más", indicó.