Bilbao. Veinte meses. Después de ese tiempo, PNV y PP volvían a celebrar ayer un encuentro formal. El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, y el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, mantuvieron una reunión en la que constataron sus diferencias en lo político pero acercaron posturas en lo económico. Ambos líderes coincidieron en el diagnóstico de gravedad de la situación por la que atraviesan Euskadi y el Estado y en que es fundamental la existencia de una coordinación interinstitucional en el desarrollo de las medidas de ajuste. Y, así, ambos también se mostraron partidarios de minimizar el efecto en Euskadi del ajuste decretado por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Ése es el resultado de la cita de ayer en la sede del PP en Bilbao, en la que los dos dirigentes políticos abordaron diferentes materias: la situación política y económica del Estado y del Gobierno de Zapatero; el plan de ajuste decretado por el mandatario español y su aplicación a Euskadi; el sistema financiero -con especial atención a las cajas vascas-; las políticas públicas; la coordinación interinstitucional; las políticas fiscales y el problema del terrorismo.

No hubo un acuerdo explícito, sólo un acercamiento entre ambas formaciones, cuyas relaciones llevaban tiempo en la zona fría del termómetro político. Tras dos horas y media de reunión, Urkullu fue el primero en comparecer a los que explicó que el encuentro se desarrolló dentro de la "normalidad". El líder jeltzale indicó también que se había encontrado con un PP "sorprendido con la manera de hacer política del lehendakari López en el conjunto del entramado institucional de la Comunidad Autónoma Vasca" y que había trasladado al socio preferente del PSE que "no es de recibo que el PNV se entere de las pretensiones de López de aplicar medidas de ajuste con el apoyo de los populares a través de los medios de comunicación, "sin una respuesta al entramado institucional de Euskadi", constituido también por las diputaciones y los ayuntamientos.

En esa línea, el líder jeltzale reclamó unas medidas mínimas coordinadas entre todas las instituciones vascas -subrayando que les llama "poderosamente la atención la descoordinación interinstitucional que pretende el lehendakari López"-. E hizo un llamamiento en esa línea al partido que lidera Basagoiti. Este último pareció recoger el guante de esa llamada a la coordinación. Y aunque el presidente del PP vasco negara que estén sorprendidos por la política de López -una aseveración que atribuyó a la posible pretensión del PNV de "malmeter" entre los socios preferentes-, sí reconoció que el Gobierno vasco tiene que hacer "mayores por el consenso con las diputaciones". A este último respecto, en cualquier caso, apostilló que el PNV también "tiene que hacer todo lo posible por tender la mano al Gobierno". En ese intento por salvar la posición de su socio, Basagoiti añadió que, tras oír la interpretación del PNV acerca de la falta de coordinación con la que actúa el Ejecutivo López, desea "escuchar a la otra parte". "No es cuestión de dimes y diretes, sino de ponerse manos a la obra y trabajar. Pero es importante que se cuente con aquel que lo va a tener que ejecutar. Por eso, mi posición no es decir que López ejerce la descoordinación, sino pedirle que vaya por el camino del mayor consenso posible y haga todos los esfuerzos necesarios en esa dirección", señaló, en un ejercicio de equilibrio para mantenerse en la centralidad política que quiere hacer suya.

Para atender la necesidad de esa coordinación en la que coinciden ambos partidos, el PNV puso sobre la mesa la creación del Consejo de Políticas Públicas, ya que las medidas que aplicará el Gabinete López -en sintonía con lo marcado por Zapatero- "afectan al conjunto de la Administración, no sólo a la clase funcionarial". Y reclamó la convocatoria de la Comisión Mixta del Concierto Económico para conocer hasta dónde llega la extensión en la CAV del ajuste aprobado en el Congreso. Al mismo tiempo, consideró lógico pensar en la reunión del Órgano de Coordinación Tributaria, donde el Ejecutivo vasco y las diputaciones -con la participación también de los ayuntamientos- pudieran analizar la coordinación de las medidas a aplicar en las instituciones vascas.

El PP apuntó que tiene una "visión bastante compartida" con el PNV acerca de la posibilidad de una fusión de las cajas vascas que los jeltzales descartan en estos momentos, siguiendo el criterio manifestado por los rectores de BBK y Kutxa. "Estoy más cerca de la posición de Mario Fernández que de la que está planteando Gregorio Rojo", indicó Basagoiti a este respecto.

Otra coincidencia que existiría entre ambos partidos es su rechazo a una política fiscal que parece apuntar una subida de impuestos a las clases más altas o a quienes más ganan.

Por su parte, el presidente del Gipuzko Buru Batzar (GBB), Joseba Egibar, parecía vaticinar ayer el desencuentro existente en lo político entre su partido y el que lidera Antonio Basagoiti. "El Partido Popular no ha cambiado nada su percepción acerca de lo que es el PNV y Euskadi".