Vitoria, 15 abr (EFE).- El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, ha afirmado hoy que el hospital de Santiago "va a seguir existiendo" pero con una nueva dimensión y ha dicho que si se liberan espacios, la competencia para decidir su uso la tendrá el pleno municipal pero no será hasta dentro de cinco o seis años.

Lazcoz ha comparecido hoy en la Comisión de Urbanismo, a petición de PNV y EB, para dar explicaciones sobre el proyecto de reordenación hospitalaria de Vitoria, que conllevará una centralización de los servicios en el Hospital Txagorritxu y una especialización de Santiago en los enfermos crónicos.

Aunque el proyecto está acordado con el PP, durante la comparecencia de hoy del alcalde, el portavoz del PP, Javier Maroto, ha acusado a Lazcoz de "estropearlo" al introducir la posibilidad de que los espacios de Santiago que quedaran liberados tendrían un "uso residencial" porque, según ha dicho, eso "no estaba en el acuerdo".

El pasado 23 de marzo Lazcoz anunció que la parte de suelo público que quedara libre se dedicaría a usos residenciales y a proyectos como un pequeño centro cívico. Tres días más tarde, el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, dijo que esa cuestión no estaba decidida.

En su comparecencia de hoy en comisión, el alcalde ha afirmado que lo que dijo fue una "propuesta" y ha afirmado que no es verdad que haya asegurado que Santiago se iba a derribar o a demoler.

"Va a seguir habiendo hospital de Santiago si o sí, aunque con una nueva dimensión, y también seguirá existiendo el ambulatorio de Olaguíbel y centenares de puestos de trabajo", ha subrayado.

Sobre los edificios que albergan actualmente Santiago y que podrían quedar liberados, ha indicado que el más nuevo, el que da a la calle Paz, no se lo imagina "derribado" sino "reutilizado".

En cuanto a la parte más antigua de Santiago, ha recordado que "es un edificio catalogado y protegido", por lo que, también ha descartado su derribo.

No obstante, ha advertido de que será competencia del pleno municipal decidir qué se hará con los "nuevos espacios de oportunidad" que se abran en Vitoria y ha anunciado su voluntad de buscar "consensos y mayorías" en este sentido.

Por todo ello, ha pedido que se respete su derecho a plantear propuestas sobre lo que crea mejor para la ciudad y sin recibir acusaciones "graves" de hacer "el ridículo", de "romper consensos" o de "falta de entendimiento" con otra institución, como le han lanzado hoy los grupos de la oposición.

En todo caso, ha dicho que las decisiones que afecten a Santiago habrá que tomarlas "en cinco o seis años" pero se ha mostrado partidario de "construir consensos".

Asimismo, ha hecho hincapié en la inversión que supone para Vitoria este proyecto, 120 millones de euros.

Malentxo Arruabarrena (PNV) ha acusado al alcalde de querer hacer negocio con Santiago, mediante la liberación de suelo público.

José Navas (EB) ha denunciado que se quieren "cargar de un plumazo" Santiago después de haber invertido millones en este centro, mientras que Antxon Belakortu (EA) ha criticado el "engaño" que supone prometer un tercer hospital para Álava y al final, dejarlo en uno y medio. EFE