Vitoria. El principal argumento que sostiene la alianza entre PSE y PP en Euskadi es su comunión de intereses en favor del cambio político. Por ello, hasta la fecha se han permitido disentir e incluso pelearse abiertamente en torno a cualquier materia, como hacen en el Congreso de los Diputados, siempre que sus opiniones no colisionen en torno a la cuestión vasca. Quizá por eso el debate parlamentario que culminó ayer con la petición de absolución de los cinco encausados del caso Egunkaria escoció especialmente en el PP.

Tras una prosaica jornada parlamentaria en la que la mitad de los puntos tratados fueron aprobados por unanimidad, la Cámara vivió un duro debate a raíz de una propuesta de Aralar en la que instaba a la Audiencia Nacional a que repare los perjuicios causados a los cinco imputados tras el cierre de Egunkaria, y se solidarizaba tanto con ellos como con los trabajadores que se quedaron en la calle hace ya siete años.

La redacción del texto podía ser demasiado dura para que el PSE la avalara, pero si el PP se alinea con la AVT y con Dignidad y Justicia, que han mantenido la acusación particular en el juicio recién concluido, los socialistas coinciden sin fisuras con el criterio de la Fiscalía, que ha pedido la absolución de los imputados. Por ello, el acuerdo entre Aralar y el PSE era tan sólo una cuestión de formas. El texto pasó de instar a mostrar su deseo de que los acusados queden libres de toda culpa, y la solidaridad con los imputados se tornó en preocupación por su situación personal y laboral.

Ambas formaciones, Aralar y PSE, se felicitaron por la consecución de "un amplio acuerdo en el que todos deberíamos estar", en palabras del abertzale Oxel Erostarbe.

No todos iban a estar. "Ésta es, y créame que se lo digo con pena, señor Pastor, la segunda actuación más grave del Grupo Socialista desde que Patxi López es lehendakari", lamentó amargamente Carlos Urquijo, para quien el acto más ominoso de la legislatura, hasta el momento, fue cuando el PSE dejó "en agua de borrajas" la disolución de los ayuntamientos de ANV. Urquijo acusó a los socialistas de dictar sentencia desde Vitoria justo antes de que la Audiencia Nacional se pronuncie, quizás "forzados por alguna causa ajena al PSE".

Además, el parlamentario del PP acusó a la Fiscalía de prevaricar, sin medias tintas. A su juicio, si los encausados de Egunkaria están a punto de quedar eximidos es porque tras la declaración de la tregua de 2006 por parte de ETA, el Gobierno español dio orden de desactivar el caso desde los propios tribunales.

Por su parte, el portavoz socialista, José Antonio Pastor, afirmó que su partido se pronuncia siguiendo el criterio de la Fiscalía, lejos de tratar de inmiscuirse en la labor del poder Judicial, y recordó que el PSE se esforzó en 1993, desde el Gobierno Vasco, por facilitar el nacimiento de Egunkaria, precisamente para que hubiera un "control sobre las sospechas" que ya existían en torno al diario euskaldun.

Asimismo, remarcó su compromiso con el euskera y se mostró crítico con la lenta actuación de la Justicia en la resolución de este caso. "Cerrar un medio de comunicación es lo suficientemente serio como para tener razones de peso que avalen la medida, y siete años es un margen de tiempo claramente excesivo que puede dar lugar, sea cual sea la decisión judicial, a situaciones de difícil reparación", señaló el portavoz del PSE.

Pastor aprovechó además el enfrentamiento vivido entre Urquijo y el portavoz de EA, Jesús Mari Larrazabal, a cuenta de las torturas denunciadas por los encausados, para ubicar al PSE en un templado y sereno punto medio alejado de los "extremos" en los que se mueve el parlamentario popular. Urquijo había acusado a Larrazabal de "desbarrar" y de "echar la sombra de la duda sobre quienes están en primera línea" cuando dio por ciertos los malos tratos denunciados.

Mientras, el PNV, por boca de Andoni Ortuzar, lamentaba que en el proceso a Egunkaria se hayan puesto en cuestión seis artículos de la Declaración de los Derechos Humanos, "demasiado precio para que ahora el fiscal no halle delito".