LA HABANA. El portavoz de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, dijo que Banes estaba "ocupada desde el martes", cuando murió Zapata tras 85 días en huelga de hambre para pedir trato de "preso de conciencia", estatus que le reconocía Amnistía Internacional.
Al menos 50 opositores han sido detenidos en los últimos días o forzados a quedarse en sus casas para evitar que fueran al velatorio y el entierro en Banes.
"Era como un pueblo tomado por el ejército japonés en Filipinas", con todas las entradas y los lugares públicos tomados por agentes de la seguridad del Estado, agregó Sánchez, confirmando lo que ya habían denunciado desde el miércoles otros disidentes.
La oposición y la familia acusan al gobierno que preside el general Raúl Castro de haber retenido hasta después del mediodía del miércoles el cadáver de Zapata y de exigir a la madre, Reina Tamayo, que lo sepultara ese mismo día.
Según Sánchez, la familia se sintió insultada, pidió la oportunidad de velar el cadáver y entonces, tras consultar a La Habana, los agentes de seguridad aceptaron finalmente atrasar el entierro, primero solo unas pocas horas y finalmente hasta las siete de la mañana de hoy.
"Querían enterrarlo antes de que Banes se despertara", agregó el portavoz de la CCDHRN.
La bloguera Yoani Sánchez informó hoy de que el miércoles fue detenida temporalmente cuando iba camino a la sede de las Damas de Blanco, familiares de 75 opositores encarcelados en 2003, para firmar el libro de condolencias por la muerte de Zapata.
La prensa oficial cubana sigue sin informar hoy sobre la muerte de Zapata y obvia incluso la declaración que hizo al respecto el general Castro cuando estaba la víspera con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Castro afirmó que lamenta la muerte de Zapata, pero la atribuyó a la confrontación de medio siglo con Estados Unidos, y dijo que en Cuba no se tortura, salvo en la prisión norteamericana de Guantánamo, en respuestas a denuncias de la madre del fallecido.