LOS vitorianos van a poder saludar al año 2010 en diferentes recintos de manera que se ajusten a cada bolsillo. Desde los 149 euros del Hotel Ciudad de Vitoria a la entrada libre de los pubs del Casco Viejo. Se trata de una oferta hostelera no tan ajustada por la crisis como el año pasado. Prueba de ello es que locales como El Caserón -tras un par de años sin celebraciones- suben de nuevo hoy la persiana al tradicional cotillón de Nochevieja. Pero también hay quienes optan por montarse la juerga por iniciativa propia, como las lonjas tan de moda entre los jóvenes. Unos locales que tienen alquilados las cuadrillas a lo largo del año y donde aprovechan para reunirse también la última noche del modo más asequible posible.
Aun así, todos los titulares de establecimientos deberán cumplir con los requisitos municipales: la autorización, disponer de adecuados sistemas de evacuación, así como cumplir a raja tabla el aforo permitido.
Hoteles La oferta hotelera de cara a la Nochevieja es de las que se reduce de forma más drástica en la capital alavesa. "Creo que somos el único sitio que ofrece cena más cotillón", asegura Miguel Ángel Jofre, director del Silken Ciudad de Vitoria. Los vitorianos que se animen a acudir la última noche del año a este lugar deberán abonar 149 euros, aunque además de la cena y de la discoteca, la diversión vendrá también de los juegos de azar. "Montamos también un pequeño casino con Ruleta francesa, Black Jack y Siete y media", explica el gerente. Su aforo de 200 personas está "casi" al completo. "Nosotros también les damos tranquilidad al tener la cena hecha y luego la fiesta en el mismo lugar".
El Gran Hotel Lakua ofrecerá en su salón una cena con pantallas gigantes al precio de cien euros, que otorgará derecho a habitación con un ligero descuento, que da como resultado 130 euros.
Restaurantes Álvaro Tobalina, del restaurante Andere, asegura que este local lleva cerca de cuatro años albergando cotillones a los que van tanto parejas como amigos, de "25 para arriba". Pero no habrá cena, sino un buffet bañado con diversos cócteles de cava, que dará paso a la fiesta posterior. La música correrá a cargo de los DJs y el sorteo de regalos amenizará el encuentro entre baile y baile. "Es un evento un poco distinto, para que no haya agobios dejamos sitio también para que puedan sentarse", declara Tobalina. Cuando la juerga acabe -a eso de las cinco de la mañana- los asistentes desayunarán un chocolate con churros, que vendrá incluido dentro de la entrada de 95 euros. "Quedan poquitos huecos para poder venir aquí", afirma el responsable. También se podrán echar unos bailables en el restaurante El Caserón, en el que habrá hasta tres ambientes distintos: house, latino y la sala de Nacho -el DJ de 40 principales- que pinchará los éxitos musicales.
Discotecas El ritmo de las discotecas también se contagia a la venta de entradas para la fiesta de Nochevieja. Las 550 previstas para Cool ya están agotadas para consumir dos copas a cambio de 30 euros. Lo mismo sucede con las de The Group. La discoteca Santa Fe hace una semana que tiene vendidas unas 400 entradas de las 750 previstas para el cotillón de Nochevieja. Por unos 30 euros, los asistentes tendrán acceso a dos consumiciones. Aunque eso sí, el precio se ha rebajado considerablemente puesto que el año pasado era de 65 euros. La discoteca Círculo este año albergará la primera fiesta de las máscaras. "Pero sólo a las 300 primeras personas les regalaremos los antifaces", aseguran desde la sala. Los que se queden sin ella podrán ir a la Casa de las Fiestas, donde hay más de 600 modelos. Ainhoa Barrio, comenta que hay familias que "hacen teatrillo" y compran disfraces para interpretar cuentos, como Los tres cerditos.