vitoria. "Vienen del sur, del este, del oeste, con la esperanza ciega del que sabe que no existen las fronteras. A ver quién pone puertas, el hambre es imparable y da tristeza. Vienen del sur, del este, del oeste, con la sed de justicia del que sabe que su causa está perdida". Este fragmento de una canción de Víctor Manuel se convirtió en su día en casi un himno y tristemente hoy sigue vigente en todas sus palabras. La canción del inmigrante que sonaba triste porque se le miraba de soslayo y que suena triste aún hoy porque no hemos aprendido a ver además de mirar.
Así las cosas, décadas más tarde, en el Día Mundial de las Migraciones e inmersos en una crisis mundial que se ceba en los eslabones más débiles de la cadena, los inmigrantes aprovecharon ayer para lanzar sus reivindicaciones y recordar que su aportación es importante y su presencia enriquece. No en vano, en Álava suponen un 8,24 de la población total, de los cuales 25.851 están empadronados.
Y sus demandas se centraron en alertar acerca de la mala situación en la que está este colectivo que empieza en algunos casos a volver a sus países acogiéndose al Plan Retorno del Gobierno central, reivindicar la integración en el mundo laboral y la no discriminación en la vivienda. "A nivel de derechos se ha dado un paso atrás porque los centros de detención están llenos de gente que no ha hecho nada", explica Tania Cañas, del sindicato ESK, en relación a los inmigrantes que esperan en estasinstituciones a ser deportados por no tener papeles.
situación
Plan Retorno
La situación no es demasiado boyante en la sociedad en general, pero los colectivos que se relacionan con los inmigrantes advirtieron ayer de que ya son varias las personas que han tenido que acogerse al Plan Retorno habilitado por el Gobierno central, por el que se les facilita el regreso a su país y cobrar el paro allí. Por el momento, los casos registrados se centran en la población colombiana y paraguaya y no se descarta que vaya aumentando.
trabajo
70% de paro
Precisamente hasta la anterior situación se ha llegado por una cuestión laboral. La crisis ha golpeado a la construcción, de la que vivían muchos extranjeros. En el primer semestre de 2009 el número de demandantes parados extranjeros ha crecido un 123,29% respecto al mismo periodo de 2008 y la afiliación a la Seguridad Social ha caído un 11,2%, mientras que la contratación lo ha hecho un 25,63%, según datos del Inem. Así las cosas, alrededor del 70% de la población inmigrante alavesa podría estar en paro en la actualidad. Una circunstancia que tiene pocas expectativas de cambiar teniendo en cuenta la situación del mercado laboral en general que hace que, además, haya mayor competencia incluso en puestos que antes los locales no querían desarrollar y que ahora están copados de demanda.
vivienda
Abusos en alquileres
Y como un círculo vicioso, el espectacular crecimiento del paro en este colectivo ha desembocado en que muchas familias hayan tenido que aglutinarse en pisos. Las asociaciones de inmigrantes y refugiados alertaron de la existencia de hacinamiento en casas y también del exceso de cobro de alquileres a extranjeros, por lo que pidieron ayer un control de las autoridades al respecto. "La situación es bastante precaria. Tienen que compartir la casa quince porque no tienen dinero. La gente inmigrante no tiene el colchón familiar que tiene los de aquí", explica Mireya Álvarez, de Kira. A esto se unen los estrictos requisitos que, a su juicio, exigen las instituciones para poder acceder a viviendas de protección oficial. Una situación que, a su juicio, debiera revisarse.