El primer trimestre del año ha sido malo para el empleo. El paro ha escalado tanto en Euskadi como en el Estado, donde se ha registrado el mayor descenso de la ocupación en un arranque de año desde el inicio de la pandemia. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la CAV cerró el trimestre con 985.000 personas ocupadas, 39.200 menos que en diciembre del año pasado, y 91.900 en situación de desempleo, es decir, 22.100 más. Esto sitúa la tasa de paro en el 8,5%, que escala 2,7% puntos respecto a diciembre. Si los datos se comparan con el mismo trimestre de 2023, Euskadi cuenta con 20.300 ocupados más (+2,11), de hecho, más que nunca en esta época del año, pero la cifra de parados aumenta ligeramente en 800 personas al haber aumentado la población activa un 2% en un año.

Aunque el arranque de año suele ser desfavorable para el empleo por el fin de los contratos de la campaña de Navidad y la baja temporada turística, los datos de este 2024 son algo más negativos que los de los últimos ejercicios y reflejan la desaceleración en el mercado laboral. Hay que tener en cuenta, además, que la Semana Santa ha caído este año en marzo.

En el Estado, el paro crece más de lo habitual (en 117.00 personas) y la ocupación también se contrae más de lo normal (en 140.000 personas). Así, la tasa de desempleo se eleva en el Estado al 12,29%, muy por encima de la de Euskadi, que es la tercera comunidad con la tasa de paro más baja. Por géneros, la EPA refleja que hay 514.000 hombres ocupados y 43.600 en situación de desempleo, mientras que la tasa de actividad de éstos es del 66,88% y la de paro, del 7,82%. Entre las mujeres, el número de ocupadas es de 470.700 y las paradas son 48.300, con lo que la tasa de actividad es del 52,47% y la del paro del 9,3%.

A nivel estatal, los datos de la encuesta son los peores para un primer trimestre desde el año 2020, cuando el mercado laboral perdió 285.600 ocupados por el impacto de la pandemia. La ocupación se redujo en el primer trimestre en todos los sectores, con los servicios, con 56.100 ocupados menos, a la cabeza. También es el mayor repunte del paro para un comienzo de año desde la crisis sanitaria, y es que aquel primer trimestre de 2020 registró 121.000 desempleados más.

A pesar de ello, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, sacó pecho y aseguró que estos datos confirman la consolidación del “volumen de ocupados por encima de los 21 millones de personas durante todo el último año”. Asimismo apuntó a una reducción anual del paro tras un trimestre “marcado por una desfavorable estacionalidad”. De hecho, destacó que, al analizar estos datos desestacionalizados, dan un alza de 114.600 ocupados.

Desde CCOO y UGT apuntaron también a la estacionalidad del primer trimestre, mientras que la CEOE y Cepyme advirtieron de la “ralentización” del empleo" y advirtieron de que factores como la incertidumbre y los costes empresariales pueden estar empezando a impactar en el mercado laboral.