Va a ser su primer gran rally y son conscientes de que su falta de experiencia les podrá pasar factura. Pese a todo, confían en sus posibilidades y esperan poder cumplir su sueño de acabar la carrera.

¿Les ha costado mucho tener todo listo para poder participar? 

–Ha sido muy rápido. Hasta septiembre no era una opción. Era más un sueño que otra cosa, pero después ha sido cuestión de dos meses tenerlo todo atado.

¿Qué sintió cuando les dijeron que iban al raid más duro del mundo? 

–Cuando me enteré que Santi tenía opción de ir me llevé una ilusión tremenda y después cuando él me dice que quería que yo fuera su copiloto... Es algo que no me podía creer y hasta que no esté allí no me voy a creer.

Nekane Abin, Santi Díaz de Cerio y Jaime Martínez posan con amigos y compañeros delante del camión con el que participarán en el Dakar 2024 Cedida

¿Qué tal han llevado el tema de la burocracia previa a la carrera? ¿Es lo que más les ha costado? 

–TH es el que ha gestionado el papeleo, permisos y todo el tema relacionado con la burocracia. Si lo hubiéramos tenido que haber hecho nosotros no llegamos. Ellos tienen experiencia, no sé si son ya 13 años de asistencia en rallys. Además, ellos también compiten y saben cómo hacerlo. Sin ellos, no lo hubiéramos podido conseguir, ya que lleva mucho tiempo.

Van con un camión del siglo pasado. ¿Sobrevivirá los 14 días? 

–Este camión ya ha corrido las ediciones del Dakar en Sudamérica. Por aguantar, aguantará. Es mecánica pura. No tiene nada de electrónica como los vehículos de hoy en día y cualquier problema mecánico que podamos tener, entre comillas, sería fácil de solventar porque es mecánico. Con Jaime y Santi, que son mecánicos, a eso no tenemos miedo.

El camión con el que participarán en el Dakar 2024 Cedida

¿Qué es lo que más les preocupa? 

–Dicen que es el rally más duro del mundo y la dureza en sí no nos agobia, aunque no es lo mismo ir en un todoterreno que un camión. Pero bueno, nuestros viajes también tiene etapas de 600 o 700 kilómetros y a eso estamos acostumbrados. Tenemos experiencia en salir a las siete de la mañana y llegar al campamento a las seis de la tarde. De inicio, eso no nos preocupa mucho, aunque llegar al campamento todos los días va a ser un logro. Somos novatos en esto y pecaremos de ello, pero aprendemos rápido.

“Con terminar sería un triunfo. Llegar todos los días al vivac va a suponer un logro”

Nekane Abin - Copiloto alavesa en el Dakar

¿Cuál es su objetivo? 

–Con terminar para nosotros sería un triunfo. Llegar todos los días al vivac va a suponer un logro y si terminamos, pues toda una victoria. Ya dentro de eso si podemos llegar a hacer algún podio de etapa perfecto, pero no es algo que nos preocupe demasiado.

¿Cómo espera que sean los vivacs al término de cada durísima jornada? 

–Compartimos vivac con el resto de pilotos, tanto del profesional como el Classic. Dormimos dentro del camión, ya que tenemos unas literas habilitadas con la idea de evitar la meteorología adversa. El año pasado fue muy duro porque hubo mucha lluvia y si tuviéramos que dormir en tienda sería más jaleo, más duro. Entonces hemos decidido dormir en la caja del camión. Es más cómodo. A la llegada del camión, repasar la mecánica ante posibles averías y dejarlo al punto para el día siguiente.

Jaime Martínez, Nekane Abin, Asier Duarte y Santiago Díaz de Cerio posan delante de un panel publicitario de la prueba Cedida

¿Dónde cree que estarán las claves de la prueba? 

–En la etapa maratón de 48 horas. Aventuran muchas dunas y eso puede ser una de nuestras mayores ventajas. Las dunas son nuestro punto fuerte.

¿Por qué les es tan favorable? 

–En esa maratón, que es la sexta etapa con un bucle con salida y meta a Shubaytah, no hay asistencia mecánica. En esa jornada no penalizamos porque somos nuestra propia asistencia y los equipos que tengan una asistencia contratada ahí penalizarán o, si no, en carrera tendrán que conservar mecánica.

¿Confían en repetir en un futuro? 

–No lo sabemos. Primero hay que acabar y ver qué sensaciones tenemos. A partir del 20 de enero, ya podremos pensar qué nos puede deparar el futuro. l