"Kosmetai plantea un mundo equivalente a aquel que nos rodea como habitantes de la bóveda celeste. En él encontramos arquitectura y mobiliario, trajes y accesorios, cuerpos y gestos, pero, sobre todo, un horizonte de sucesos posibles, de relaciones y de giros de guion". Así lo describe la artista y docente Belén Zahera. "Como es evidente, se trata de un mundo mínimo, completamente aplanado, que podemos interpretar como un sencillo juego geométrico y perceptivo, aunque quizá sea mejor entenderlo como el reverso fantástico de nuestro propio mundo".
Sobre estas bases, la artista gasteiztarra Hodei Herreros presenta en Montehermoso su nueva producción expositiva. De hecho, la muestra se inaugura este jueves a las 19.00 horas. En el centro cultural de lo alto de la colina permanecerá hasta el 19 de mayo, aunque unos días, antes, el 11, tendrá lugar una convivencia, a modo de taller participativo.
La idea es "activar los procesos de pensamiento colectivo por medio de los referentes, puntos de partida, lugares y obras que le han servido a Herreros para llegar al punto escultórico en el que se encuentra. Además, permitirá a los participantes adentrarse en la exposición y experimentarla de forma expandida y crítica”, explica Sonia Díaz de Corcuera, concejala de Cultura y Educación. Para participar en él es necesaria la inscripción previa.
Del dibujo a la escultura
Como la propia Herreros explica, en su camino artístico está presente casi desde el principio el desarrollo de una investigación plástica que, en este caso, se centra en "el contorno de las cosas" y en cómo "pasar del dibujo a la escultura". A eso se une una curiosidad etimológica tomando como referencia de la palabra cosmética que lleva a la autora a crear su propio cosmos y a reflexionar sobre conceptos como el de la belleza y la perfección.
"La muestra presenta una escena en la que diversas siluetas y formas planas toman el espacio expositivo generando volúmenes escultóricos a partir de movimientos de extrusión, rotación y ensamblaje", explican desde Montehermoso. "Esta estrecha relación entre lo estructural y el sentido estético le sirve a la autora para empezar a preguntarse cómo hacer escultura desde gestos que tienen que ver con lo ornamental, el cuerpo, lo desmontable o lo femenino, en contraposición con la idea de la escultura como algo pesado, industrial, rotundo y asociado a la masculinidad".
Para ello se sirve de materiales como arcos, mobiliario, patrones de moda, fragmentos corporales, formas gestálticas como la Copa de Rubin y elementos cotidianos como madera de bricolaje, jabón, maquillaje y cera depilatoria.
Kosmetai es uno de los trabajos seleccionados en el programa de colaboración que mantienen Montehermoso y la Facultad de Bellas Artes de la UPV.
