Inés Arrimadas lleva ya tiempo alejada del foco político. Sin embargo, sigue siendo un personaje muy mediático y muy perseguido por la prensa rosa una vez se conoció que se había divorciado del expolítico y empresario Xavier Cima tras siete años de matrimonio.

Arrimadas y Cima, padres de dos hijos, se separaron a finales del año pasado. Se conocieron en en el Parlament de Catalunya en el año 2015. Ella era líder de Ciudadanos en la comunidad autónoma, mientras que él era diputado del partido Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Pese a sus diferencias ideológicas, terminaron enamorándose, y se casaron tan solo dos años después.

En los últimos años, la pareja atravesaba una profunda crisis agravada por el mal momento personal de ella en el plano político. Cs se hundía irremediablemente y Arrimadas decidió dejar la política.

En un intento por salvar su matrimonio decidieron mudarse a Jerez de la Frontera (Cádiz), ciudad natal de Arrimadas, para cambiar de rutinas y de vida. Pese a todo, su relación hizo aguas y finalmente llegó el inevitable divorcio.

Compañeros de partido

Ahora cada uno continúa su vida por separado y la expolítica ya cuenta con nueva pareja. Se trata de Guillermo Díaz, exdiputado de la formación naranja de 45 años, tres más que ella. Lo que empezó siendo una relación de amistad cimentada en su militancia en el mismo partido y en los pasillos del Congreso, se ha convertido en una relación sólida.

En unas imágenes publicadas por el diario El Mundo se les puede ver en actitud cariñosa durante la ceremonia del traslado del Cristo de la Buena Muerte en Málaga.

Arrimadas en la actualidad es responsable de la comunicación y de la parte de sostenibilidad de la empresa Recurrent Energy, filial de Canadian Solar.

Guillermo Díaz también dejó la política poco después de hacerlo Inés y ahora trabaja en el ayuntamiento de Málaga y gestiona el Teatro Cervantes, el Cine Albéniz, el Teatro Echegaray, el Festival de Cine de Málaga y la Málaga Film Office.