Ha costado muchos años, pero recientemente se ha conseguido filmar el momento en el que los polluelos de pingüino emperador saltan desde un acantilado de hielo de más de 15 metros de altura para nadar por primera vez y buscar alimento en las frías aguas de la Antártida occidental, en la bahía de Atka, junto al mar de Weddell.

Las imágenes, grabadas en enero por medio de un dron por el especialista en registrar momentos de vida salvaje Bertie Gregory, formarán parte de un documental de National Geographic llamado Secretos de los pingüinos, producido por James Cameron y que se estrenará en 2025.

El salto hasta el mar

Hasta ahora se sabía que los polluelos, cuando han cumplido unos cinco meses, abandonan la colonia en la que han sido criados y viajan hacia el mar. Pero se pensaba que únicamente saltaban al agua desde una altura de, como mucho medio metro. Sin embargo, desde que se cuenta con imágenes de alta resolución tomadas desde satélites, los científicos descubrieron que algunas colonias de emperadores se reproducían y criaban a sus polluelos en lo alto de las plataformas de hielo permanentes.

Lo que no se sabía es cómo descendían desde esos escarpados acantilados, de muchos metros de altura, hasta el mar. Ahora, gracias a un dron, se ha podido captar ese momento. El propio Gregory explica en su cuenta de Instagram cómo no era una misión sencilla. “Habíamos visto varios grupos de polluelos caminando en esta dirección, pero debido al terreno helado y ondulado y a un campo de grietas peligroso, no pudimos seguirlos en moto de nieve o a pie. Simplemente desaparecerían en el horizonte”.

El cámara relata cómo consiguió documentar el espectacular momento. “No fue hasta que lancé un dron cuando pude mantenerlos a la vista y ver el enorme acantilado hacia el que caminaban. Tan pronto como me di cuenta de que se acercaban al borde, utilicé el potente objetivo zoom del dron para mantener una distancia muy grande desde la dirección del viento. Quería estar al 100% seguro de que no tenía ninguna influencia en su comportamiento. Después de varias baterías y un par de horas de espera, vi a un polluelo caminar hasta el borde y lanzarse. Una vez que el primero saltó y aterrizó ileso en el helado océano, muchos pronto lo siguieron y pude acercarme lo suficiente para capturar la escena”.

Un pingüino emperador, lanzándose desde un acantilado.

Un pingüino emperador, lanzándose desde un acantilado. Instagram (@bertiegregory)

Se calcula que la población mundial de pingüinos emperador ronda los 500.000 ejemplares y está amenazada por el cambio climático, que está modificando notablemente su hábitat al derretir grandes masas de hielo.

Entre las alteraciones que está provocando en estos animales se encuentran las de sus hábitos de reproducción. Hasta ahora estos pingüinos hacían sus nidos en el hielo que flotaba en el mar, de muy poca altura, y ahora hay colonias que nidifican en la plataforma de hielo permanente, sobre tierra firme. Eso obliga a las crías a saltar desde mucho más alto para irse al agua en busca de alimento, aunque por suerte la mayoría de ellas sobreviven al arriesgado salto.